Otra vez los de siempre
Al parecer, ahora los perdedores de las elecciones son los principales de la «película», pues todos los días, no sé si por competentes o «guapos» se prodigan excesivamente en las pantallas de televisión, sobre todo en las públicas, que para eso es de ellos, donde no pasa ni un solo día que en sus declaraciones no saquen los pies del tiesto.
En un principio, estos no me parecían así, pero quizá por el influjo del otrora presidente, que, por cierto, parece haberlo tragado la tierra.
Creo que ahora anda por ahí, dando conferencias sobre economía. Increíble, pero cierto. Cuando me lo contaron, hasta juraron por su madre, la de los contadores, que era verdad, pues yo no daba crédito a tamaña desfachatez.
Cuando me refiero a los principales de esta «película», que son Rubalcaba y Valenciano, que salen enfurecidos ante tantos recortes de Rajoy. Hay que tener una desvergüenza supina, para hacer críticas de lo que fue su paso por el Gobierno anterior.
En esta España algo está fallando, para que estos salgan en la pequeña pantalla a criticar a nadie. ¿Cómo es posible que en Andalucía o Asturias salgan elegidos los mismos que colaboraron en este caos que padecemos? Y digo los mismos, en referencia a la izquierda de los cambalaches, y a esto de qué me das si digo que sí. ¿Cómo es posible que tras casos y casos de corruptelas el electorado les sea tan fiel? Como digo, no solamente en Andalucía, lo tenemos aquí bien cerca en Asturias, donde, al parecer, ganan por mayoría simple merced a unos votos emigrantes, que, por cierto, no lo entiendo, cuando los que tenemos que estar pagando las consecuencias somos los ciudadanos de la provincia o comunidad autónoma o como se denomine. Me parece que esta España que presumía de madurez democrática está muy lejos de eso, de «madurez», pues tengo la triste impresión de que alguien trata de fomentar por ahí que o la izquierda o... Franco.
Señores, un poco de formalidad y no traten de ganar en la calle con alteraciones y malas artes lo que perdieron, eso sí, en las urnas. No vuelvan a poner una vez más en vigor aquello de que seremos demócratas mientras estemos en el poder de otra forma que ya verían.
Parece mentira que algún político, yo más bien diría un «cacique», se empeñe en poner aeropuertos donde no hay viajeros ni aviones; estaciones del AVE donde ni sube ni baja nadie; donde se hace algún macropuerto marítimo sin barcos; o estaciones de esquí donde no nieva nunca; universidades por doquier en las principales ciudades de una misma provincia; creo que a eso lo llaman acercar las universidades a los estudiantes. Vaya una de dislates, los de toda esta gente, que parecen no saber qué hacer con los dineros de nuestros impuestos.
Cómo no vamos a ir al copago de la sanidad y la enseñanza. Y además ¿no piden perdón a España y a los españoles? Que poca vergüenza.
Así que se ve difícil la salida de este pozo en que nos metieron todos estos incapaces, que ahora hasta se permiten dar consejos y críticas al nuevo Gobierno, que, por cierto, hay que tener mucho a amor a esta España, o sería para dejarlo en manos de los que colaboraron con ésta prácticamente quiebra que padecemos, ya se enterarían estos, ahora «salvadores».
Aquí en Asturias se confirmó aquello de no hay peor cuña que la de la misma madera, pues merced a desacuerdos y ambiciones entre la derecha llevan al poder a los de siempre, los que dejaron a esta provincia en la miseria, pues llega esta señora de UPyD y con un solo escaño coloca en el poder al que le da la gana y, claro, puso en el poder a los que tanto criticó.
Habremos de estar conformes, porque como somos de izquierda y revolucionarios, como se dice por ahí, pues muy bien.
El candidato que jamás pensó en hacerse con el poder, de otra forma que no fuera de carambola, vamos, algo así como si le hubiera tocado la lotería, a él, claro, los demás somos los que ponemos el dinero, el poco que tenemos, para que llegue a tal cargo.
Por otro lado, estamos de enhorabuena, porque en unas recientes declaraciones dijo que minimizaría las consecuencias negativas en los ajustes en educación y sanidad, claro que con esto rechaza la imposición hecha por la UE. Vamos a confiar en que ese propósito sea verdad, pero con estos nunca se sabe.
No sé, no sé en qué va a parar todo esto, pero con los antecedentes que tenemos, casi seguro que en nada bueno, para los asturianos, que somos los que ponemos los votos y el... dinero.
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