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Quebrantahueso, ¿suplicio chino?

23 de Mayo del 2012 - David Garcia Fernandez (Barbastro)

Como el manejar de unos los huevos (de quebrantahuesos) nos une a aragoneses y aturianos debeis saber que prensa de aquí recogió la noticia del regreso a Ordesa de Atilano, el quebrantahuesos rescatado cuando estaba a salvo en su nido, transportado a Zaragoza donde nació cautivo y fue criado por una marioneta y que ahora, redevuelto al Pirineo, disfruta dentro de una jaula con vistas a Ordesa. Tiene 90 días para aprender a ser un quebrantahuesos tras los que será trasvasado a toda costa y riesgo a Asturias. Ya sabe lo que es viajar en coche (4 horas), lo que es el estrés causado por la voz humana y sabe que la hiperventilación es respirar mucho con el pico abierto y tener mucha sed (sufrir seguramente). Y Atilano sabe que tras coche y estrés se derrumbó boca abajo y así estuvo 7 horas en su nido-jaula con vistas a Ordesa. Hace años para ser quebrantahuesos bastaba con tener papás de pluma y hueso, con nacer en un nido, ser educado por esos papás y a los 140 días volar para vivir. Hoy hay todo un proceso que nos atreveríamos a calificar de suplicio y al que añadiríamos lo de chino por esta razón. Muchos chinos consideran que la naturaleza no es perfecta y la intervención humana imprescindible. El Oso Panda en China tiene un programa de cría en cautividad que no cuenta con la naturaleza pero sí con tal ímpetu humano que causa estrés y depresiones a los osos, trastornos naturalmente sofocados con Prozac (no es broma). Aquí, quien parece seguir doctrina china pues interviene en la naturaleza vaciando nidos o educando con marioneta, admite que el manejo causa estrés por lo que debería considerar la sugerencia de dar Prozac a Atilano para sofocar atisbo de depresión por estar hoy enjaulado, mañana ser desterrado a Asturias, para evitar siga el ejemplo de Ventura que a los 38 días de ser liberado se estrelló contra un árbol, la culpa fue del árbol, evidentemente y para hacer de tripas corazón a la certeza de que otra trasvasada, Leoncia, murió en vuestras montañas por tantas causas que al final ninguna la mató. A todo, Deva la unica viva y que ella hace población sigue desaparecida y ninguno de los 12 quebrantahuesos criados en cautividad tras haber sido arrancados del nido y de los que han muerto cuatro se ha reproducido en libertad.

L´Aliaga, Barbastro.

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