Reformar la Ley Electoral
Jamás creí que algún día tuviera la necesidad de escribir esta carta contra los miembros del Gobierno de España.
En general y salvo excepciones, la clase política tiene la obligación ineludible de volcarse con las labores propias del cargo para el que fueron elegidos y tratar de resolver los problemas y el buen comportamiento para con los ciudadanos todos por igual, indistintamente, aparte de las siglas en las que fueron elegidas. No creo que sea un secreto que a estas alturas del año, y de la vida, ya nadie duda que nos dirijamos hacia un mundo de estrecheces. Las vacas gordas han pasado a la historia y parece que para todos llegó el tiempo de apretarse el cinturón. Aquellos tiempos de bonanza, y de despilfarro ya han pasado. ¿Es esto una desgracia? Podríamos preguntarnos. Lo es para unos cuantos ciudadanos. La Constitución reconoce el derecho a la libertad de expresión y ejercer nuestros derechos con sensatez evitando que entren en colisión con los de otros.
Un nuevo y gran homenaje es respetar las reglas de juego.
Este mundo requiere estructuras en la forma de gobernar orientadas en primer lugar hacia el diálogo responsable de los políticos. En segundo lugar han de tener en cuenta que el paro es una tremenda desgracia para quien lo padece, ya que miles de familias en España lo están pasando bastante mal al no tener ningún miembro de ellas ingresos para subsistir; y no son precisamente los dirigentes de los partidos y los sindicatos. La única ayuda que tienen estas familias proviene, principalmente, principalmente de las organizaciones religiosas (que a veces son injustamente criticadas), supliendo al Estado, cuya obligación es atender las necesidades del sus ciudadanos.
Hace un tiempo que tenemos democracia (que, por cierto, bienvenida sea), pero con mucha desesperación tengo que manifestar que muchos políticos la han manchado con tanta corrupción que no han creado más que problemas. El señor Rodríguez Zapatero y su ministro favorito el señor Pérez Rubalcaba, que ahora se encuentra en la oposición al haber perdido las elecciones, le dice al Gobierno que él tiene la solución de los problemas de España, cuando él estuvo de vicepresidente del Gobierno durante algún tiempo. Sus proyectos no los quiero saber, lo que sí tenía es que pedir a los españoles perdón por haber hecho su labor de gobierno tan catastróficamente.
Por esta labor tan negativa estamos sufriendo sus consecuencias. Cinco millones de parados, las arcas del Estado vacías. Pasará bastante tiempo antes de que salgamos de esta pesadilla y lo que no debemos hacer los españoles es quedarnos de brazos cruzados.
La política es muy importante, y también la clase política, en especial. Yo pediría a esos intelectuales de nuestro país, abogados, jueces, militares, e intelectuales, que hay que cambiar el sistema político, reformando en primer lugar la ley Electoral para hacerla más representativa, si no estaremos con la misma cantinela como hasta ahora. A esta juventud que en estos momentos está estudiando en las universidades y en los colegios que son niños prodigio, la tienen que agrupar en una Universidad, y al que quiera dedicarse a la política, darle todas las facilidades. Los países con políticos inteligentes progresan.
España, y los españoles, al gobierno saliente lo recordaremos toda la vida por lo mal que lo hizo. Nosotros, los humildes ciudadanos, no podemos solucionar nada, sólo tenemos la opción de cada cuatro años de elegir a aquellos que creamos más convenientes y preparados. Si acertamos en nuestra elección, tendremos políticos inteligentes y honrados e inteligentes. Así es como progresa un país, y no con los corruptos. Repito y reitero que todos tenemos que ser conscientes de lo importante que es nuestra acción electoral.
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