Un paso adelante por los niños y niñas de tres años
Los niños que comienzan al cole con tres años este mes de septiembre vendrán buscando cuentos, juegos, canciones y momentos mágicos, que sus profes les han preparado con toda la ilusión.
Y se encontrarán con otros niños y niñas como él/ella, que sonreirán detrás de las lágrimas, al separarse de papá o de mamá. Igual les entrarán ganas de vomitar, esa papilla que ya no sabía del todo bien por la mañana, y lo hacen, porque tienen tres años y eso de aguantar los vómitos es cosa de mayores. La profe/el profe abre la puerta de clase y pide ayuda. Por favor, que alguien acerque la fregona, el serrín lo que sea, mientras distrae a los otros 24 para que no imiten a su compañero (¿hay algo más contagioso que un vómito mañanero?).
Y empieza la magia, los cuentos, las canciones y muchas cosas maravillosas. Ya nadie llora, y nuestro amigo del vómito ha tenido suerte de manchar solo el suelo. Si hubiera manchado la ropa. Allí está abrazando el muñeco al que la profe saluda como si fuera parte muy muy importante de la clase y hace pompas de jabón. ¡Que risa! Es lo bueno que tiene tener tres años, todo es maravilloso.
Ya ha pasado una hora y vaya, no sé vosotros, pero menudas ganas de hacer pis, o caca, o todo junto. Es lo que tiene tener tres años, que no sabes exactamente de qué tienes ganas, y muchas veces no sabes decirlo. Con cuatro y cinco años será otra cosa mariposa, pero ahora.
¡Todos juntos al baño! 25 niños y niñas en el baño. Sí que es divertido, sí.
Es fácil sentir felicidad, pero también es fácil. Pissssss. El pantalón, los calcetines, los zapatos completamente mojados. La profe abre la puerta para pedir ayuda otra vez, pero ahora no hay nadie en el pasillo. Cada tutor en su clase y el profe de apoyo en alguna de las 9 clases del colegio. Seguramente en otra clase de tres años mientras llaman por teléfono a los papás de otro niño entretenido. No se puede dejar solos a los niños para avisar por teléfono. Nuestro niño está mojado o algo peor y no podemos consolarlo.
Es lo que tiene tener tres años. Tu profe lo es todo y no te puedes separar ni un segundo de ella/él.
¿Cuántas posibilidades creéis que hay de que se dé esta pequeña historia en el primer trimestre del curso que viene en las aulas de 3 años?
25 niños de tres años en una clase de primero de Infantil, sin personal de apoyo es una falta de respeto a la dignidad de nuestros pequeños.
¡Ahhhh, que no les importa la dignidad de los niños de tres años!
A nosotros sí.
Mercedes Álvarez Sierra y otros cinco profesores de la EEI Miguel Hernández, Gijón
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