La economía verde y la consejera Belén Fernández
El pasado 26 de mayo, don Marcos Moro nos ilustraba con un pequeño perfil de la nueva consejera de Fomento y M. Ambiente, doña Belén Fernández González. En dicho perfil se leía aquello de tenacidad, rigor y sentido de la responsabilidad, trabajadora y extremadamente minuciosa, etcétera, pero lo que más nos sorprendió fue aquello de talibán del ecologismo y, por ahí, aquellos que amamos a los animales no podemos pasar. Vamos a recurrir a unas pequeñas pinceladas de nuestra memoria.
El que fue alcalde de Belmonte, don Roberto Pérez, un día del año 2010, nos anunció la inauguración de un centro penitenciario donde se albergaría a unos ocho lobos en régimen de seminaturalidad, para deleite de los turistas que paseasen por las orillas del Pigüeña. ¿Con qué objetivos? Los teníamos de todos los colores, que iban a dar un necesario empuje económico a la comarca, que serían un revulsivo turístico para el municipio (lo decía doña Belén Fernández), que se hablaría de su papel biológico, de su situación en Asturias y de su relación con el hombre, que servirían para conocer mejor una especie cuya convivencia con el mundo rural ha sido problemática, es decir, que don Roberto Pérez, alcalde de nuestro pueblo, vecino de Belmonte de Miranda, pretendía enclaustrar a ocho lobos entre rejas para acabar con la leyenda negra que gira en torno a este maravilloso animal. Doña Belén Fernández mediaba para conseguir los dineros para tal fin.
Para este pretendido enjaulamiento, se encontraba apoyando la subdirectora de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, doña Marta García; el director general de Biodiversidad y Paisaje de la comunidad autónoma, don José Félix García Gaona; del director del área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno, don Francisco González Zapico; ¡ah!, y no debemos olvidar al ilustrísimo señor don Francisco González Buendía, que desde el año 2003 es el consejero de Medio Ambiente, que tenía atribuidas funciones y competencias en materia medioambiental, ejerciendo las funciones relacionadas, y la propuesta y el desarrollo de políticas de recursos naturales y protección de especies, que todos ellos contribuyeron, en mayor o menor medida, con dinero público (216.000.000 pesetas), para conjugar el verbo encerrar lobos con mis/nuestros dineros. Y en medio de toda esa generación de servidores públicos estaba doña Belén Fernández González, enarbolando la defensa de dicho proyecto exponiendo unos argumentos como un espacio para la educación ambiental, la sensibilización en torno a la especie para la atracción de visitantes etcétera. Se puede ver en:
http://www.youtube.com/watch?v=OTbGXpiying
Doña Belén Fernández parece que no reparó en la Declaración Universal de los Derechos del Animal, que en su artículo 4 dice: "(a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse. b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho." También contravienen el artículo 10: "a) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre. b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal".
Doña Belén Fernández, a pesar de su rigor y sentido de la responsabilidad, trabajadora y extremadamente minuciosa, no anduvo muy fina que digamos, porque esta Declaración fue proclamada el 15 de octubre de 1978 y aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y, posteriormente, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). A ambas organizaciones pertenecemos todos los asturianos.
Ahora, como nueva consejera, esperamos que con esa tenacidad que la caracteriza, no vuelva con esas prácticas carcelarias y se sosiegue y piense que el ecologismo no consiste en fundar cárceles de animales, sino, por ejemplo, en diluir estas practicas que ya don Miguel Caicoya, del concejo de Caso, nos está anunciando, así como esos pretendidos zoos y circos que existen/pasean en nuestra Asturias; todos ellos, con un fin primordial, el económico, algo que no tiene nada que ver con las leyes sobre la naturaleza que nuestros representantes públicos tienen la obligación y el deber de defender y por los que se les abona un sueldo dignamente.
Se recomienda a doña Belén Fernández ver y escuchar a "Enya-Crying Wolf- Le chant du loup" en: http://www.colombospace.com/Youtube/rfOrplg80MM
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