La Nueva España » Cartas de los lectores » ¿Se despeña España?

¿Se despeña España?

24 de Junio del 2012 - José Antonio Gutiérrez González (Piedras Blancas)

A buen seguro que cada día somos más los que nos preguntamos si saldremos con bien de ésta. Sea la crisis o la economía del país, para el caso es lo mismo, nuestros políticos parecen darle el mismo trato: a ver si pasa pronto la tormenta.

«Vivo sin vivir en mí / y tan alta vida espero / que muero porque no muero. / Quítame Dios esta carga / más pesada que el acero / que muero porque no muero», así escribía Santa Teresa. Y así es fácil suponer que durante varias jornadas de la semana pasada se le vendrían a la mente esos versos de la santa, como señal de su estado de ánimo, al presidente Rajoy. La situación de España, el ataque frontal de los mercados, la inacción de la UE, todo es «un vivo sin vivir en mí», con la prima de riesgo situada por encima de los niveles en los que se iniciaron los mecanismos de rescate de anteriores gobiernos europeos; cotilleos, rumores...

Para arrostrar la tormenta, Bruselas ha dictado a España la hoja de ruta, un catálogo de obligaciones bajo el prudente eufemismo de «recomendaciones»; subida del IVA, retrasar la edad de jubilación, más impuestos, más recortes... y a partir de ahí bajar las pensiones, despedir empleados públicos, y, en definitiva, todo el cuadro impuesto en su día a Irlanda, Portugal y Grecia. Es la solución que nos aportan frente a unos mercados insaciables con ataques continuos a la renta fija y variable que llevaron a la prima de riesgo hasta muy por encima de los 500 puntos básicos mientras que Alemania, esa Alemania que está negando a que los bancos puedan acudir directamente al FROB, siga financiando su deuda a un interés cero.

Repasando lo ocurrido en los últimos días, cualquiera podría pensar maliciosamente que éste es el secreto deseo de los gobernantes españoles. Pues la imagen del país está agotando su crédito exterior con todo el sistema institucional en la picota. Y es difícil sumar más méritos para agotar la credibilidad.

Por otra parte, existe la Europa de la especulación, de los prestamistas que exigen, con escandalosas primas de riesgo, su deuda. Una Europa en la que la diferencias y los desequilibrios territoriales son cada día más grandes y, por tanto, más insalvables.

Evidentemente, el Gobierno está en un callejón de difícil salida y como solución puede ser pedir ayuda al Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) para recapitalizar Bankia y el resto de bancos que lo necesiten con dinero de la UE. No hacerlo, para mantener nuestra soberanía, puede hacer que nos hundamos todos en la miseria.

El drama de España es que se le acabe el tiempo y el dinero y que en cualquier momento (ya sabemos cómo nos las ha gastado recientemente (Mario Draghi) alguien pueda echarle a la cara, ¡se acabó lo que se daba!

Y, además, por parte de la ciudadanía, sépase señor Rajoy, que de tanto desasosiego empieza a oxidársenos la ilusión.

Cartas

Número de cartas: 46117

Número de cartas en Octubre: 55

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador