En pelotas y a lo loco
Parece ser que Oviedo fue escenario de una de esas rutas ciclonudistas que se han importado de los países nórdicos. Territorios tan apropiados para actividades con mínimas prendas.
La verdad es que no soy conocedor de la legislación aplicable a las solicitudes de manifestaciones públicas. Quizá en nuestra sociedad actual, tan respetuosa ella, sea obligado dar permiso a cualquier evento mientras sea pedido en tiempo y forma. De no ser así, me gustaría que se fuera un poco restrictivo ante las originalidades de la gente.
Leí que sus motivos oficiales eran sensibilizar sobre los riesgos de la circulación urbana de bicis, pero eso mismo se podía hacer vestido y seguro que con más participantes. No quiero ni pensar, además, lo incómodo que debe ser para la entrepierna cuando con culote y bien acolchado las rozaduras son inevitables. En realidad, estoy convencido de que los motivos reales son simplemente escandalizar y pasearse en pelotas, guste o no al resto de ciudadanos.
Con esto de la tolerancia se están poniendo las cosas un poco complicadas. Uno ya no sabe cuándo puede ofenderse sin que le tachen de retrógrado, intransigente o fascista. El caso es que últimamente he tenido que marcharme de varias playas a las que acudía con niños pequeños al encontrarme con que ya habían acudido algunos de estos naturistas. Quizá deba informarme, pues ya dudo que estén en su derecho de exhibirse en lugares no indicados para ello. Por otra parte, yo siempre consideré que lo natural en el hombre era ir vestido y no desnudo. Pese a que nacemos desnudos en seguida nos cubrimos, del mismo modo que no seguimos andando a gatas en cuanto podemos evitarlo.
No hay que avergonzarse del cuerpo, dicen. Pero tampoco me avergüenzo de mi dedo corazón y la gente se enfada si se lo muestro, ni voy sacando la lengua al personal.
El pudor, palabra casi en desuso, nos invita a reservar las cosas más íntimas para los más íntimos. Lo contrario es no valorarse a uno mismo y rebajar lo más digno al uso de lo vulgar.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo