La Nueva España » Cartas de los lectores » Javier Fernández o la perversión de la palabra

Javier Fernández o la perversión de la palabra

25 de Junio del 2012 - Francisco M. Domínguez Menéndez (Avilés)

Entre la ebriedad dipsómana y la abstemia radical media un vaso de buen vino, a poder ser con denominación de origen, garante de calidad al margen de aromas y sabores, que allá cada cual. Los aromas del vino, para quien sabe reconocerlos, explican tantas interioridades del género que difícilmente escapa a la sentencia más justa de la magistratura sensorial. Impresiones sutiles que permanecen en boca más allá de la simple ingesta.

En cambio, las fragancias de la rosa socialista florecen tan efímeras que apenas alcanzan la sesión de investidura; luego mutan en vulgares alquimistas ideológicos, estafadores del concepto solidario, camaleones del camuflaje político, prestidigitadores de la palabra; en definitiva, la especie humana mejor adaptada al medio de las artes escénicas. Aunque, para no pecar de injustos, en esto de la acomodación, todos, ellos y ellas, de una y otra familia política, presentan la misma herencia biológica.

Pocas políticas definen el perfil ideológico con tanta claridad como la educativa y sanitaria. De aquellas palabras grandilocuentes, emitidas por Javier Fernández, sobre la rebeldía institucional contra el deterioro de la educación y sanidad públicas, sólo queda el anuncio de la tijera. Una vez más, y ya son demasiadas, el envoltorio discursivo de quienes dicen ser garantes de las esencias sociales esconde la traición.

Entre la pedagogía del despilfarro y la austeridad obsesiva han de encontrarse políticas de equilibrio que no penalicen más allá de lo soportable a una clase social especialmente deprimida. A la pérdida de hogar y trabajo de las familias, se suma ahora el recorte en la educación de sus hijos. Se acabaron los programas de diversificación curricular y de acompañamiento académico, desdoblamientos de grupos, «proyecto Actúa», programas europeos de aprendizaje permanente, actividades extraescolares, etcétera. Llegó el comandante Javier y mandó a parar.

La escuela privada y concertada será la gran beneficiada por el síndrome de austeridad pública y no verá alterada su programación general, mientras que la pública, por obra y gracia de Javier Fernández y su punta de lanza Ana González, entrará en un proceso de deterioro que acabará pasando una factura social de consecuencias nefastas para la región. Así es la vida: para que unos vivan otros han de morir. El nuevo socialismo asturiano camina por senderos de difícil interpretación, tiende a la consolidación de la ideología única o, lo que es lo mismo, a la desideologización galopante. Ya lo dijo el pensador: todo fluye, nada permanece.

Desde aquellos promotores de la reforma de las enseñanzas medias, caracterizada pedagógicamente por la utópica teoría roussoniana del paidocentrismo en la que el alumno es el centro del proceso educativo y el profesor un mero conductor de su aprendizaje, hasta el socialismo actual vendido a los principios conservadores de abaratamiento pedagógico del modelo educativo impuesto por una burguesía dominadora que pretende uniformar la acción docente al margen de la diversidad intelectual, transcurren veintiocho años.

Los aromas del nuevo socialismo explican la perversión entre la palabra y la acción. Esta organización, falsamente autodenominada progresista, ya no cree en los valores de la educación, sólo en el dios Mercado. Parece mentira que en materia educativa el Foro de Álvarez-Cascos le haya pegado una pasada por la izquierda al PSOE de Javier Fernández. Éste es el mundo al revés. Estamos asistiendo a los funerales de la acción política y al nacimiento de la teoría tecnócrata.

Cartas

Número de cartas: 46117

Número de cartas en Octubre: 55

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador