La Nueva España » Cartas de los lectores » Por qué apoyo la huelga del 18-J

Por qué apoyo la huelga del 18-J

18 de Junio del 2012 - Jose Luis Mieres Sánchez (Siero)

Varias son las razones por las que tengo muy claro mi apoyo total a la huelga del 18 de junio: desde las razones que podemos tildar de sentimentales, pues llevo toda la vida sintiéndome muy orgulloso de ser bisnieto, nieto, sobrino y amigo de mineros y mineras (en un lavadero de carbón trabajó mi bisabuela, viuda demasiado pronto, para sacar adelante a una numerosa prole...) hasta aquellas otras de índole ideológica, pues otra vez (sí, otra vez) los mineros y las cuencas mineras se convierten en adalides de la lucha reivindicativa, en el mejor ejemplo de que el pueblo no puede permanecer impasible mientras su Gobierno defiende los intereses de unas oligarquías financieras que han obligado a los mineros (otros colectivos perjudicados siguen adormilados o entretenidos en fruslerías varias, entre ellos el mío, que pronto verá aún más recortados sus derechos) a salir a la calle para negarse a ser espectros humanos de Sísifo que tienen que volver a luchar por lo que ya habían conseguido.

Añádase al cóctel de razones la admiración al colectivo minero, no sólo a la valentía que demuestran (muchas veces la memoria me evoca aquellas palabras de mi abuela, esposa, madre y hermana de mineros: «Si ahí abajo se viera como a la luz del día, igual no bajaba ninguno»), también a la solidaridad bien entendida: todos unidos en la lucha por sus reivindicaciones (en otros colectivos hay más división que categorías en el fútbol español...)

Si a ello añado el agradecimiento (que entonces ha de ser el de muchas otras personas) derivado de que trabajo en la cuenca minera y gano mi sueldo gracias a su gente, tendría que ser muy ingrato, además de necio e imbécil, para no sumarme a la huelga y sus reivindicaciones.

Por último, otra razón para apoyar la huelga: los argumentos (muchos de ellos de puerilidad extrema o nacidos de la necia envidia) de los que no la secundan: las prejubilaciones de 3.000 euros a los cuarenta y pocos años, que de sobra sé que no son las de todos los que se han jugado la vida en las entrañas de la tierra; ¿conocemos a alguien que, habiéndosele ofrecido tales condiciones laborales, renunciara a ellas y pidiese trabajar un montón de años más por menos dinero? Si alguien responde que sí, además de pueril y envidioso, añade mentiroso a los rasgos que le definen... O ese otro que miente al decir que los mineros sólo son solidarios con ellos mismos, que cuando las huelgas son de otros ellos no apoyan... en las huelgas de otros no se apoyan ni entre ellos... y los mismos arrojos que nos faltarían para bajar a la mina nos faltan para enfrentarnos a la autoridad establecida.

Queda sentenciado, pues, el porqué de mi apoyo a los mineros y su lucha por el futuro de las Cuencas. Les deseo gran éxito en su empeño.

Cartas

Número de cartas: 46117

Número de cartas en Octubre: 55

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador