Algo más que palabras
Cuando, en el ámbito de la opinión pública, se considera la cuestión educativa, estamos acostumbrados a escuchar formulaciones genéricas en cuanto a la necesidad de mantener una escuela pública de calidad al servicio de toda la sociedad. Una escuela, se dice, de todos/as y para todos/as. Pero cuando la lógica de la crisis financiera se impone, la reducción de los medios dedicados a mantener este proyecto aparece, simplemente, como un recurso más para ajustar las cuentas que la administración debe rendir ante los mercados.
Si la reciente –y para algunos desconcertante– movilización del profesorado interino asturiano tiene un significado especial, es el de recordarnos que la defensa de la escuela pública debe hacerse a través de planteamientos concretos. Menos profesores/as y más estudiantes es siempre una peor educación, luego el mantenimiento de la actual plantilla de profesorado en Asturias es una necesidad irrenunciable para nuestra comunidad educativa. De ahí la radicalidad de la propuesta y, seguramente también de ahí, las simpatías que ha despertado entre un amplio sector de esa comunidad.
Negarles la palabra no servirá de nada, pero ahora necesitamos algo más que palabras. Se acerca el momento de tomar decisiones tanto en el Consejo de Gobierno como en la Consejería de Educación, también en la Junta General del Principado. Si sus responsables ignoran, en favor de intereses que la propia movilización ha puesto al descubierto, la justa reivindicación del colectivo del profesorado interino asturiano, no sólo se estará incrementando la cola del paro, sino que se estará debilitando la propia escuela pública, un instrumento imprescindible para mantener una cohesión social ahora seriamente amenazada.
Hoy por hoy se precisan medidas concretas que impidan la aplicación del real decreto ley 14/2012 del ministro Wert en Asturias, no declaraciones de rebeldía o insumisión. Necesitamos hechos, no palabras.
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