El fútbol de Teverga alcanza la cumbre
El año pasado, desde Haití, en una misión como cooperante de Mensajeros de la Paz, viendo y viviendo las desgracias, miserias y abandono de un pueblo, había dejado muy claro mi visión sobre el fútbol millonario de hoy en una crónica enviada desde el Caribe sobre este deporte centenario convertido en espectáculo.
Mis postulados y directivas coincidían y lo siguen haciendo con las del escritor Lorenzo Silva –premio «Nadal»–, que escribía: «… El fútbol es un síntoma de la destrucción intelectual y cultural de este país y me siento enemigo del espacio desproporcionado que ha tomado en nuestras vidas…». Pero las líneas que siguen son otra historia. Una bella historia que nos llena de orgullo a los teverganos.
El club de fútbol sala Peñasobia acaba de ascender a la Tercera División (antes conocida como la Nacional B) tras una brillante temporada, con un segundo ascenso consecutivo en los cinco años de su historia. Todo un derroche de trabajo, disciplina y entrenamientos han llevado a los jóvenes que integran la plantilla a subir a la cumbre que lleva el nombre del grupo deportivo.
Jóvenes del concejo de los Valles del Trubia y de Oviedo han logrado el sueño de estar en lo más alto para un equipo modesto. Bien es verdad que tras los deportistas hay un plantel de directivos que lo da todo para que la afición al fútbol sala consiga el puesto que tiene en la actualidad por méritos propios.
Bajo la presidencia de María José Jiménez, secretario, tesorera y vocales como Joaquín Rodríguez, Natalia de la Grana, Abel Ruiz, Daniel Fernández, Gerardo García y Cuqui González –como alma del equipo, siempre pendiente de todo– hacen, todos ellos, que haya un ambiente distendido, deportivo y solidario entre todos los miembros que forman el club.
A la plantilla que componen Lopera, Juanma, Óscar, José, Manolín, Julián, Iván, Poche, Rubén, David, Pepín, Israel y Javi se unen los trabajos de dirección en los entrenamientos y de la preparación física de Miguel Varela y Marco López, entusiasta deportista local amante al mismo tiempo de la naturaleza y de iniciativas humanísticas en el concejo. Se da la circunstancia que dos de los jóvenes, Israel y José, son hermanos de Adrián López, que jugó en numerosas ocasiones torneos en el polideportivo Hermanos Arias antes de pasar al campo profesional.
Se echan de menos los grandes encuentros en el campo de La Pumariega con los dos equipos del Club Deportivo Teverga, en sus categorías de senior y juveniles, y del Deportivo Hullasa de los años sesenta, pero las tardes que deparan los jóvenes del Peñasobia son tan brillantes como emotivas, con un público que se vuelca con ellos en cada partido. El Ayuntamiento local, comercios y empresarios, tanto locales como foráneos, ayudan a las necesidades del club en los numerosos gastos que tienen, que con el ascenso se incrementarán.
Por otra parte, se espera la llegada de Adrián López como todos los veranos para disfrutar de su descanso con la familia y sus amigos. El jugador del Atlético de Madrid, llamado a la preselección nacional por Del Bosque, es hijo de un minero de estos valles, jugador del equipo grande del Club Deportivo Teverga que supo inculcar a sus hijos el deporte y todos los valores que lleva consigo: sencillez, amistad, respeto, tolerancia y el afecto compartido de quienes forman parte de una agrupación juvenil lejos del alcohol y del permisivo mundo de las drogas. «Adri», como se le conoce, es el primer tevergano que llega a la cima y élite del fútbol local y un referente para que los jóvenes tengan en cuenta que la vida es sacrificio y voluntad.
Todos nos sentimos felices de su proyección, que se ve colmada esta primavera al vencer su equipo en la Copa de la UEFA, ayudar a ganar a Serbia formando parte de la selección absoluta y ser nombrado «Asturiano del mes» por LA NUEVA ESPAÑA.
El fútbol de Teverga alcanza la cumbre por todo cuanto fue, es y seguirá siendo con el recuerdo de los que se fueron como ejemplo para las generaciones venideras.
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