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Eternamente la envidia

23 de Junio del 2012 - Félix Richard

Recordatorio. El principio es exactamente la mitad del todo. Pitágoras

En esta España nuestra la curiosidad está servida: al fin ya conocemos (?) los bienes e ingresos de casi todos los políticos españoles. Pero este escribidor no va hoy a teclear sobre ello, no. ¿Sobre qué, entonces? Pues nos reiteramos sobre cuando Carmen Alborch fue titular del Ministerio de Cultura y se reía, como siempre acostumbró y sigue acostumbrando doña Carmen lo suyo, lo cual no gustaba a algunos/as de sus adversarios, que no paraban de soltar sus babas hacia el referido cargo.

«Cuando una mujer llega a algo», escribió, firmó y rubricó Lola Díaz, «todo Dios le busca los pies al gato. Si es guapa, porque es guapa; si es fea, porque es fea; si es rubia, por ser rubia; si es morena, por ser morena; si se ríe, porque se ríe, y si no se ríe, porque no se ríe. No falla».

Despedida y cierre, amables lectores. Ah, antes, reiteraros/nos el título de la «Tacita» con la que hemos encabezado este «Primer café». Érase una vez. Érase una vez no, siempre, siempre, siempre...

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