Mesas redondas
Todos los días se celebran mesas redondas para buscar una solución a la crisis que tenemos los españoles.
Mientras más mesas redondas más cabezas quebradas, digo quebradas porque la crisis nadie la resolverá ni a corto ni a medio plazo.
Tenemos hombres y mujeres de muy buena voluntad y de sobrada inteligencia, pero todo esto no será suficiente para solucionar este gran problema colectivo que nos afecta a todos.
Lo primero que tenemos que conocer son los principios de cómo, cuándo y quién lo formó.
La carencia de leyes fundamentales fue la destrucción de la conciencia y moral de una gran parte de hombres que por su exceso de avaricia contaminaron a toda la sociedad en la que vivimos.
La naturaleza tiene su poder y su fuerza y nosotros nos burlamos de ella. Ahora nos está dando señales de castigo pero no nos damos cuenta de lo que podemos padecer unos por la culpa de otros.
El Faraón, con la ley en la mano, mataba a los niños recién nacidos. Nosotros, los europeos, como no nos creemos más inteligentes los matamos antes de nacer. Qué méritos necesitamos para pedir perdón por estos voluntarios crímenes.
Las profecías escritas hace más de dos mil años hoy nos coinciden con todo lo que nos está pasando.
Una de ellas nos dice que antes del fin aparecerá un Anticristo repartiendo dinero.
Ese anticristo hace ya unos años que apareció repartiendo dinero a los poderosos, mientras que muchos pobres en todo el planeta se están muriendo de hambre.
Cuando no hay panchón, todos riñen y todos tienen razón./ ¿Pero quién se llevó el panchón?/ Oi, si yo pudiera,/ cambiaría la seronda por primavera,/ si yo pudiera. // No puedo, que si pudiera, cambiaría las arenas del mar por cevera/ para una generación venidera,/ si yo pudiera...
Santos Sariego, Riosa
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