¿De qué os quejáis los profesores?
¿De qué os quejáis los profesores?, ¡con las vacaciones que tenéis!
Soy un profesor de Secundaria que tras varios años trabajando en otras comunidades autónomas volví, por fin, a Asturias el año pasado. La situación con la que me encontré era diferente a la que había dejado; más horas de trabajo y menos sueldo, pero no me quejé, cada comunidad tiene sus normas.
Primero me informan de la carrera profesional, que es algo que tengo que firmar si quiero ganar más dinero, después de preguntar en qué consistía y obtener respuestas del tipo: se supone que, no se sabe si, todavía no se ha decidido cómo, opté por no firmar un contrato en el que no se sabían cuáles eran sus términos, con lo cual mis compañeros cobraron un dinero extra por el mismo trabajo, pero no me quejé, opté por no firmar.
En Asturias existen las "Redes", que son reuniones mensuales por las tardes, dos o tres, no más, me comentaron mis compañeros, que, unidas a las evaluaciones y claustros, suman unas cuantas tardes, pero no me quejé, tendría tiempo de sobra para preparar las clases y corregir en mi casa por las tardes. Pero no sólo existen las "redes", también está el "SAUCE", que es un programa en el que todos los días después de clase hay que meter las faltas de asistencia de los alumnos; bueno, pues se hace en casa, eso sí, si tienes conexión a internet, pero no me quejé.
También tenemos reuniones semanales con el orientador, adaptaciones curriculares, es decir, dar clases diferentes dentro de la misma aula, dependiendo del nivel de los alumnos, cooperación con la dirección, en mi caso informar a los padres de las faltas de asistencia de sus hijos/as, horas de biblioteca, guardias, en clase y en el patio, etcétera, y esto, si no eres tutor, que si lo eres, el trabajo de papeleo se triplica. Pero no me quejo, forma parte de mi labor, eso sí, quitándome horas para lo que realmente importa: preparar bien las clases y corregir. Y ahora tenemos evaluaciones del profesorado y evaluaciones diagnósticas del alumnado que se suman a todo lo anterior, que además no están bien hechas ni se han consensuado con la comunidad educativa, pero no me quejo, ¡con las vacaciones que tengo!
Pero sí me quiero quejar de dos cosas:
La actitud de los sindicatos, que han permitido que se llegue a esta situación de carga de trabajo en el profesorado.
La actitud de la consejera de Administraciones Públicas, que intenta poner a la sociedad en contra de una profesión, ya por si bastante desprestigiada; como quiere que la educación y la disciplina mejore, si insinúa con sus declaraciones que somos unos peseteros, vagos, etcétera.
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