Grandes profesionales
EI martes 3 de julio decidimos comenzar nuestras vacaciones realizando una ruta en bici de montaña por uno de los innumerables paraísos que Asturias nos ofrece, combinando deporte, amistad y naturaleza. Nuestro punto de partida fue el puerto de San Lorenzo, para recorrer parte del Camín Real de la Mesa, entre los concejos de Somiedo y Teverga. La mañana soleada nos hacía disfrutar aún más del maravilloso espectáculo de la naturaleza asturiana en un recorrido entre praderías, montañas y valles en los que no faltaron muestras de la fauna y flora típicas de la montaña, además de la arquitectura popular autóctona representada por los numerosos teitos. Todos estos elementos me invitaban continuamente a reflexionar sobre diversos aspectos de nuestro ritmo de vida, y palabras como silencio, equilibrio, tranquilidad... adquirían su auténtico significado.
Una vez alcanzado el collado de La Magdalena en dirección al pueblo de Barrio, en Teverga, comenzamos una larga bajada sobre un terreno un tanto irregular, pero no muy diferente de los que los aficionados a este deporte solemos encontrar. Por desgracia, nuestro compañero Javi sufrió una durísima caída sobre un tramo de cemento con pequeñas piedras sueltas. No se nos borrará fácilmente de la memoria la primera imagen de su cuerpo ensangrentado e inconsciente sobre el suelo. Mi primera reacción fue llamar al 112 para informar sobre el suceso, y rápidamente me pasaron con una persona del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), pero la comunicación se cortó casi al momento, ya que no había cobertura, mientras Francisco, el tercer compañero de ruta, intentaba reanimarle. Pasados unos interminables segundos, Javi fue recuperando la consciencia, aunque se encontraba muy desorientado y magullado.
No recuerdo cuánto tiempo pasó hasta que pudimos oír el inconfundible sonido de las palas de los rotores de un helicóptero que se mezclaban con las sirenas de un vehículo de emergencia, pero, desde luego, la presencia y posterior intervención fue muy rápida.
Quiero aprovechar este medio para agradecer, en primer lugar, a la persona del SAMU que ante la posible gravedad de las heridas de nuestro amigo solicitó la intervención del helicóptero; en segundo lugar, a los profesionales del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias y del Grupo de Rescate, que con una increíble destreza y profesionalidad, asumiendo los riesgos propios de este tipo de actuaciones, realizaron diferentes maniobras tanto para el descenso a tierra del médico-rescatador y de otra persona del equipo como para las posteriores maniobras con la grúa que permitieron el traslado urgente de Javi al Hospital Central de Asturias. Igualmente, a la patrulla de la Guardia Civil de Teverga, que colaboró en todo momento, incluido el traslado en su vehículo de la bici, mochila y casco accidentados hasta mi coche, así como al grupo de Atestados de la Guardia Civil de Oviedo, que se pusieron en contacto telefónico esa misma tarde. Y, por último, a Marcos, de la empresa tevergana Ubiñas 4 por 4, por los servicios prestados y su preocupación.
Muchas gracias a todas estas personas, que con su trabajo consiguen hacer más llevaderos los momentos difíciles.
Por suerte, Javi ya está en casa recuperándose de un fuerte golpe en la frente, varias contusiones en la cara, las rodillas, los codos y la cadera, y una fractura de clavícula.
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