Pequeños placeres diarios
El hombre a pesar de pasar toda su vida en el mundo, sobre la Tierra,hay muchas cosas que le pasan desapercibidas. Si nos paramos a mirar nos podremos dar cuenta de que en la radio está sonando nuestra canción favorita, en esta semana hay un viernes 13, esta noche hay luna llena, dentro de unos días es su cumpleaños, falta poco para medianoche y las agujas del reloj avanzan rápidamente, que todo tiene su principio y final, hay recuerdos imborrables y que hay cosas que han marcado mucho en nuestras vidas, que seguramente tenemos a nuestro alrededor a aquellas personas que más nos importan, que hemos logrado mucho en nuestra vida pero que tiempos pasados seguro que fueron mejor, que este año fue bisiesto y que no volverá a ocurrir hasta 2016, que han pasado doce años desde que le pusieron fin al mundo, que a veces las cosas no son como esperábamos, igual quien menos tiene es quien menos necesita, igual todo lo que ha pasado no ha ocurrido porque sí y que todo tiene un porqué, que lejos quedan aquellos grupos de los años 80 que tanto han marcado, que aquellas películas en blanco y negro ya no son lo mismo, que ya han pasado 30 años del primer ordenador y del primer móvil, que Neil Amstrong pisó la luna por primera vez en el año 1969, que el derecho de las mujeres al voto ha cumplido 80 años, que ese grupo de música que has conocido hace unos días se ha convertido en tu favorito y que sus canciones expresan lo que sientes, que las oportunidades sólo pasan una vez en la vida y que sólo se vive una vez, que a lo mejor tenemos más de lo que necesitamos, que en la foto del DNI no salimos muy agraciados, que tras haber luchado tenemos casi todo lo que queremos, que hemos crecido con cuentos fantasiosos de brujas, que los avances tecnológicos han invadido nuestras vidas y que sin el Sol no existiría la vida, que gracias a aquellas personas que nos han enseñado tanto hoy podemos ser lo que realmente somos... Y a pesar de todo esto, el hombre vive muy rápido y no se da cuenta de todas las cosas que tiene a su alrededor, así que de vez en cuando hay que pararse y ver la vida con otros ojos, con ojos de niño, como ese niño que un día fuimos y que todavía tenemos un poco de él dentro de nuestro corazón.
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