Miércoles negro
Hace ya unos meses que decidí que no iba a leer más periódicos ni ver más noticiarios en la televisión, pero no puedo evitar vivir en la era de la comunicación. En internet, redes sociales, radio nos bombardean con todo tipo de informaciones. Si decidí aislarme de la marabunta de información que recibimos a diario aún sin quererlo fue porque desde hace unos años no recibimos una buena noticia y para sufrir gratuitamente que no cuenten conmigo.
Somos una generación preparada. Nuestros padres se han esforzado en darnos lo mejor de lo mejor, la universidad ya no era un lujo para nosotros si no que era algo totalmente accesible. Por ello muchos tenemos nuestros títulos universitarios, de idiomas, de cursos extracurriculares Hemos trabajado para conseguir ser los mejores en lo nuestro y poder acceder al mercado laboral en unas condiciones dignas
¿Condiciones dignas? Tras el miércoles negro que nos han brindado nuestros políticos me pregunto dónde estarán.
Nos pese o no hemos sido un país de envidiosos. Siempre criticando a los funcionarios porque trabajaban poco y todos los meses cobraban además, ellos eran los protegidos, no se les podía bajar el sueldo, ni despedirlos ¡qué lujos! Pero ¿cuánta gente sin formar ganaba mucho más que ellos en la construcción? Esos que se mofaban de los funcionarios ahora se arrepienten de no haber aprovechado las oportunidades de formación que ofrecía nuestra sociedad.
Hoy, hemos visto como los derechos de los trabajadores son vulnerados una vez más. Entiendo que todos nosotros (o al menos los que no trabajamos en negro) firmamos unas condiciones estipuladas en los cada vez más raros contratos de trabajo. ¿Qué haríamos si un día nuestro jefe se levanta con el pie izquierdo y decide recortarnos el sueldo? ¿Y si a los pocos meses nos dice que la paga extra desaparece? No creo que le hiciéramos una fiesta precisamente Iríamos a un abogado, al sindicato, o al amigo que sabe de estas cosas para ver cómo podemos reclamar lo que es nuestro y nos pertenece por contrato.
Ahora es cuando alguien me explica a qué abogado, sindicato o amigo que todo lo sabe pueden acudir los funcionarios cuando sus derechos laborales son ninguneados sin pudor delante de toda la nación
Señores políticos, dejen de bajar los sueldos a los trabajadores de a pie, dejen de subirnos el IRPF, el IVA y demás retenciones fiscales, dejen, en definitiva, de tomarnos el pelo. Si de verdad quieren sacar el país de la crisis empiecen por reducir el número de políticos y por obligarse al menos a acudir a su puesto de trabajo cuando corresponde. Es una vergüenza que familias que sobreviven con menos de 1000 euros al mes tengan que ver por televisión cómo les siguen recortando su poder adquisitivo personas que ni siquiera se presentan a trabajar. ¿No había que reducir el absentismo laboral? Empiecen a dar ejemplo. Como sigan así, esto será una auténtica revolución.
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