¡Perdón! El causante de la crisis... soy yo

En la época de los ochenta, el que suscribe adquirió una vivienda, abonando religiosamente intereses y capital a un 11% durante quince años y beneficiándose de las correspondientes desgravaciones fiscales.

Tengo que pedir perdón también por no ser guapo ni rico, por tanto los bancos jamás me darán un crédito, ni podré negociar pagarés y mi línea de crédito seguro que está más seca que el ojo de un tuerto/a (con perdón). Con Cristiano Ronaldo, por ejemplo, sí que negocian avales por valor de 99 millones de euros, ¡cachis la mar! Cuestión de estética. Hablando de bancos... ¿aquellos que se beneficiarán de los treinta mil millones de euros (en una primera fase) que la Comunidad Europea les concede presentarán públicamente sus cuentas? Más que nada porque, si hemos de pagar los ciudadanos los intereses, cuanto menos saber si no nos mienten. Aunque los bancos no engañan, somos sus clientes que no sabemos leer entre líneas. ¿Contará el señor Rato por qué huyó de Bankia? Y dónde está el señor Hernández Moltó, sí, el que hundió la CAM, el que le decía al gobernador del Banco de España que le mirase a los ojos. ¿Será capaz el Ministerio de Justicia de sentarle en el banquillo y que mire a los ojos a un juez de delitos monetarios? Y si son culpables, ¿reintegrarán las mil millonarias cantidades con las que fueron prejubilados? Hablando de recortes y de bancos, ¿algún día sabremos la deuda que tienen los partidos políticos con los bancos y cuáles son las condiciones por las que se condonan algunas deudas?

Pido también perdón por no ser presidente de un club de fútbol deudor de la Hacienda pública (que somos todos) mil millonarias cantidades... Tranqui... colega que algún día pagarán... «cuando les gallines mesien».

¡Perdón! Por no estar subvencionado, por no ser sindicalista ni liberado. Un 20% menos, una miaja, Cándido y Toxo (tanto monta monta tanto)... hijos del buen comer y del mejor beber... ¿Y si los sindicatos se autofinanciasen de sus afiliados en su totalidad y no del Estado? Como en Alemania, tanto que gusta este país.

¡Perdón! por no ser funcionario. Antiguamente decían las malas lenguas «Bienaventurados los funcionarios porque ellos verán los moscosos», pues bien Rajoy les ha birlado los moscosos y de paso les sopló también la paga de Navidad. Esta Navidad, en vez de pavo al horno... «chicharru fritu». Ya que sale a colación la Navidad y los recortes, también desaparecen los cuartos de las campanadas que dará el reloj de la Puerta del Sol, las lenguas de doble filo dicen que presuntamente se los ha llevado Urdangarín.

¡Perdón! Por no ser monárquico, es una lata ir a cazar elefantes a África, hay muchos mosquitos y puedes enfermar de dengue.

¡Perdón! Por trabajar (de momento) y no estar parado porque también me tendré que bajar los pantalones, pero con el 100% de dignidad y no con el 50% como el desempleado. Por cierto, las oficinas de empleo, ¿alguien podría explicar para qué existen?

¡Perdón! Por no estar jubilado y pagar el 50% de las medicinas... cuando me jubile, también pagaré el 50%.

¡Perdón! Por no ser víctima del terrorismo ya que mi familia tendría que abonar ahora 10.000 euros al/la criminal que me obligó a «dejar de fumar» y pagar solamente con unos meses escasos de cárcel mi funeral. El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo es dirigido por grandes magistrados, me consta, pero si fuese marciano pensaría que quien dicta las sentencias se introduce algo por la nariz.

¡Perdón! Por no ser político y recibir pensión vitalicia por siete años de curre. En este oficio no hay incompatibilidades, puedes tener despachos, empresas... y aun así cobras la pensión, sin embargo al obrero que pillen ejerciendo economía sumergida... le cortan las orejas... (manda hue...).

¡Perdón! Por no ser narcotraficante, delincuente y poseer dinero negro o en su caso llevarte la pasta fuera de España. Ahora por arrepentirte y traértelo a blanquear legalmente controlado por Montoro tienes garantizada la inmunidad...

El señor Montoro, mira por dónde, dijo hace unos días que hay que subir el IVA por aquellos que incumplen la ley. ¿A quién pagamos los ciudadanos para perseguir el fraude fiscal?... ¡Ah! Pero si es al ministro de Economía. ¡Ay, Montoro... Montoro...! Aquellos ciudadanos que cumplimos la ley y no emitimos ni recibimos facturas sin IVA... ¿Qué hacemos?... pues pedir perdón.

La subida del IVA va a traer cola. Los artículos de extrema necesidad no serán objeto de subida, pero suben los otros del 8 al 10 y del 18 al 21. Y Mariano se queda tan ancho... Si suben los portes del pan y la leche... el pan y la leche han de subir... es blanco y en botella, Mariano, tú que eres Registrador de la Propiedad. Lo que me resulta extraño es que habiendo sido don Mariano Rajoy acérrimo defensor de los niños, todos nos acordamos de «la niña de Rajoy» o de cómo se partía la camisa en el Congreso porque su antecesor señor Zapatero intentó subir el IVA y con ello las «chuches» de los niños y ahora... ¿Qué van a hacer los niños si no pueden comer chuches porque sus pagas no les llegan?

Usted, don Mariano, que ha sido un icono infantil cuando estaba en la oposición, tan famoso como «Pocoyó» u «Oliver y Benji», o en mis tiempos «Marco», «Heidi» o «Pipicalzaslargas»... ¡Quién te ha visto y quién te ve, Marianín!

¡Perdón! Por no ser minero, ellos sí que son valientes y defienden lo suyo, en la calle. Su vida, su familia, su tierra, su futuro. Si yo fuese tan atrevido u osado, posiblemente no estaría pidiendo tanto perdón y también cabría la posibilidad de que si muchos fuésemos osados y atrevidos y saliésemos a la calle pacíficamente a defender lo nuestro, probablemente no estaríamos gobernados por los más malos de la clase. De todas formas, no te preocupes, Mariano... que, como dije al principio, el culpable de la crisis... soy yo...