18 de julio de 1936
Las gentes de Oviedo ya estaban cansadas, tristemente doloridas. El campo de maniobras, ya sin verdor, era un campo de maniobras políticas.
Un día de la novena de la Virgen del Carmen corrió el rumor de que habían asesinado a Calvo Sotelo, jefe de la oposición en el Congreso de los Diputados, con el consentimiento del Gobierno.
Se comentó con tristeza y dolor aquella ignominia. En Oviedo habían asesinado a don Alfredo Martínez.
Demasiado baldón para que no muriera asqueada la joven República-Inmolación que fue la gota de agua que desbordó el vaso.
El día 18 de julio de 1936, camiones de carga, camionetas de feria, autobuses de línea, todos los medios de comunicación habían sido requisados para traer milicianos del Ejército rojo de la Revolución de Octubre de 1934 a la capital del Principado de Asturias.
La calle Uría, arteria principal de la ciudad, y el Campo San Francisco estaban llenos de milicianos, que casi todos visten de mono y llevan anudados al cuello pañuelos rojos.
Clara y radiante la mañana del día 20 de julio. Por la calle Uría avanza una compañía del regimiento Milán 32. Al llegar a la plaza de la Escandalera, la compañía hace alto y el capitán que la manda, con la bandera republicana y al son del Himno de Riego (el republicano) lee el bando por el cual se declara el estado de guerra en Asturias, que empieza así: «Antonio Aranda Mata, coronel de Estado Mayor, comandante militar de Asturias, hago saber: Que vista la dejación de la autoridad ante los enemigos de la República y de España, que quieren apoderarse de los resortes del poder, he resuelto asumir el de esta provincia y, por tanto, ordeno y mando...».
Y que terminaba: «Espero del patriotismo y sensatez del pueblo asturiano, que con su conducta leal, sensata y obediente, evitar el empleo de las rigurosas medidas que anteceden, y que dicto para la seguridad de las personas honradas y la salvación de la República. Oviedo 20 de julio de 1936».
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo