Ceica, sólo pedimos lo que nos corresponde
Existimos, aunque haya gente a la que le moleste. Pero los doce trabajadores de la empresa Ceica existimos y seguimos acudiendo cada día a nuestro puesto de trabajo. Lo único que pedimos es que se nos trate simplemente como eso, como trabajadores, o quizá mejor, como personas. Ceica es una empresa de servicios creada hace ahora 24 años con participación de Cajastur. Una empresa que cuenta ahora con doce empleados, con una antigüedad mínima de veinte años. Durante todo este tiempo hemos venido prestándole diversos servicios a la Caja (que tiene una participación superior al 40% en Ceica), y que con fecha del pasado 30 de junio decidió rescindir el contrato con ella.
Los trabajadores de Ceica sólo pedimos que se nos dé lo que nos corresponde. Sólo pedimos justicia. Porque la situación a la que nos vemos abocados no es de recibo. Podríamos calificarla de humillante y denigrante. Por varias razones. Al no ponerse de acuerdo el propietario de la empresa y la Caja nuestra posición es kafkiana: no se hace un ERE de extinción ni se cierra el centro de trabajo; no se proporcionan tareas que realizar a los trabajadores, para demostrarles quién es quien manda (se supone que el mensaje va dirigido al máximo accionista, aunque los perjudicados somos nosotros); no se hace concurso de acreedores; no se recibe al representante de los trabajadores ni se le informa del futuro laboral ni societario. Todo esto significa que los doce empleados acudimos cada día a nuestro puesto de trabajo aunque no hacemos absolutamente nada. Dejaremos de cobrar nuestro salario, puesto que no hay ingresos y tampoco percibiremos el paro puesto que no estamos despedidos. No tenemos derecho a una indemnización e incluso no podemos buscar un nuevo trabajo, ya que estamos «trabajando».
¿Es o no es nuestra situación kafkiana? Los directivos de Cajastur están intentando quitarse el muerto de encima. Pero ni deben ni pueden hacerlo. Si hemos llegado a lo que hemos llegado es porque ellos lo han consentido y en ocasiones promovido. Sólo hay que decir que hasta hace sólo dos meses la Caja ha presidido el consejo de administración de Ceica.
Por eso solicitamos encarecidamente a la Caja, a las autoridades políticas y a los agentes sociales (con los que ya hemos mantenido algunas reuniones) que hagan lo posible para acabar con esta injusticia, con esta humillación. De seguir así las cosas se mantendrá hasta que haya una resolución judicial, es decir, entre seis meses y un año. ¿Y cómo viviremos todo este tiempo? Somos trabajadores, necesitamos nuestro sueldo mes a mes.
Juan José Braña Rodríguez-Abello, representante de los trabajadores de Ceica S. A., Oviedo
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