Orgullo minero
Esta carta iba a ser breve, un resumen en verso de la actualidad, pero tras acudir a la gran manifestación en Madrid se despertó en mi un gran orgullo de pertenecer a la familia minera. Por eso, antes de mi breve y sentida poesía, quiero homenajear públicamente a mi padre, Prudencio Díaz Santervás, porque con sus genes me ha transmitido dos valores, entre otros, que no compra el dinero, llevo ADN trabajador y luchador.
Papá, quiero decirte que me siento muy orgullosa de ser tu hija, mis dos hermanos están de acuerdo conmigo, por ser un buen paisano, en mayúsculas. Toda tu larga vida trabajando: a los 14 años entraste en la mina como guaje falsificando tu edad. Fuiste caballista denMelendreros como la canción que cantabas... «Soy caballista primera de Melendreros y Boo, llevo una mulina torda que vale más de un millón...», luego fuiste un picador cojonudo en elTarancón, entrada horizontal del pozu Santiago en Caborana. Luchaste por la libertad y por tus derechos y los de tus compañeros (esos que ahora están arrebatando poco a poco). Con tu pensión de jubilación por los 40 años allí abajo, el trabajo de ganadero (vendíamos leche y xatos con unas cuantas vacas) y mucho sacrificio familiar (nunca fuimos de vacaciones... y para pena de vuestros hijos seguís sin disfrutar de unos días de descanso en algún lugar bonito) mi hermana Mari acabó su carrera de Filología Hispánica. Querías que tus hijos estudiáramos, eras el hombre más feliz, y cuando yo dejé los estudios a los 18 años por una «ventolá» en 3.ª de administrativo con calificaciones notables, te di uno de los mayores disgustos, perdonado cuando en la treintena volvía estudiar con calificaciones sobresalientes. Ahora estás enfadado con mi hijo, tu nieto Adrián, que es bastante vago pa’los libros y ha dejado 3, menos mal que es buen chaval y se dedica al fútbol y no tiene malos hábitos.
Es el día de hoy, en agosto haces 83 años, que trabajas las huertas, atiendes a la burra y al caballo, recogiste los cuatro praos que quedan y mantienes la casa de monte de mi hermano en orden. El trabajo es tu manera de hacer frente a los achaques de la edad, que aunque estés joven y guapo ya tienes tus goteras. En fin, mi padre es una buena persona, gran minero, excelente socialista y el mejor compañero.Te quiero mucho y a mamá también.
Y, ahora, abusando de su generosidad le relato mi visión de la actualidad:
La gente vive anestesiada bajo una política fracasada. La banca es rescatada mientras Asturias es aniquilada. Mineros en lucha, banqueros llenando su hucha. Políticos junto a reales ladrones llenan España de parados a millones. Millonarias pensiones por tocarse los cojones, el pueblo pudriéndose... los hijos de... enriqueciéndose.
1962-2012. Hoy igual que ayer. Trabayu y libertá.
Montserrat Díaz Menes
Mieres
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo