Final de curso caótico en el Severo Ochoa
Nos dirigimos a ustedes con la intención de dar a conocer la situación vivida en el Colegio Público Severo Ochoa de Gijón durante los cursos 2010-2011 y 2011-2012.
Al comenzar quinto de Primaria en el curso 2010-2011 nos encontramos con una situación de rechazo manifiesto por parte del profesorado y del equipo directivo del centro. Nadie quería coger la tutoría del curso alegando que era una clase con padres y niños conflictivos. De dicha situación no fuimos informados los padres por el colegio. Sólo nos enteramos a través de conversaciones al margen entre padres y profesores.
Tras reiteradas conversaciones con la directora no fuimos capaces de llegar a ningún entendimiento. La dirección no dio en ningún momento soluciones, sólo largas, quedando los niños a la suerte de las buenas intenciones de los tutores interinos que tuvieron durante estos dos cursos.
Nos preguntamos cómo es posible que niños tan conflictivos no recibieran ningún tipo de sanción durante todo el ciclo de Primaria. ¿No será que hay poca vocación en el profesorado actual y poca implicación por parte del equipo docente? Siempre es posible tomar diversas acciones y aquellos niños y padres conflictivos deberían ser llamados al orden, no deberían pagar justos por pecadores.
La consecuencia de esto fue empezar sexto de Primaria (curso 2011-2012) con un nuevo tutor interino que, nuevamente, no conocía al alumnado además de las trabas por parte de la dirección para sancionar a los niños que tantos problemas habían causado.
Si esto no fuera suficiente, a mes y medio de finalizar el curso, se reincorpora a su plaza la titular de la misma. De nuevo silencio por parte del centro. No pudiendo manifestar a tiempo nuestro desacuerdo con esta situación al término de este 6.º curso.
Los padres no teníamos conocimiento hasta ese momento de quién era el titular de la plaza ya que el año anterior y en aquel momento se nos dijo que era otra persona. Esto descolocó a los críos creando una situación de estrés en ellos y en sus padres debido al final caótico del curso.
Finalmente los informes que de nuestros hijos tenía que recibir el nuevo Centro (IES Montevil) los realizó la nueva tutora a petición del Instituto Montevil, ya que en un principio fueron reticentes a realizarlos. Aun así se negaron a pasar información para que los alumnos que quisieran tuvieran acceso al curso de bilingüe, poniéndolos en desventaja respecto a otros colegios que sí los entregaron.
Queremos resaltar nuestra indignación con la directora de este Centro, Marta María Álvarez Iglesias, que desde su llegada no ha hecho más que mermar la imagen del colegio. Su labor está más dirigida a la política que a la enseñanza. Entendemos que la dirección de un centro es un cargo que requiere ciertas responsabilidades e implicación por parte de quien lo ocupa, sin estar siempre mirando hacia otro lado dejando que los problemas se resuelvan por sí solos o se trasladen a quienes no los provocaron.
Para finalizar queremos dejar constancia del sentimiento de abandono que nuestros hijos han tenido por parte del colegio y de las futuras consecuencias que esto pueda ocasionar en su formación. Esperamos que se tomen las medidas oportunas y que situaciones como éstas no se vuelvan a producir ya que suponen una falta de credibilidad en una profesión tan importante como lo es la enseñanza.
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