Tratamiento injusto al colectivo minero
Hace unos días me llamó mucho la atención, mejor dicho, me causó gran malestar, la publicación de una carta en la que una señora hacía alusión al corte de carretera en dirección a Oviedo, el 4 de junio a las once y media, por una barricada minera.
Pues bien, yo quiero decirle a esta señora que soy nieta, hija, sobrina, prima y madre de mineros, por lo que el cariño y respeto hacia este colectivo está fuera de duda.
Pero mire usted, señora, tengo el mismo respeto hacia otros colectivos que también ganan el pan de sus hijos cumpliendo con su deber, y a los que usted llama matones, con esa chulería que caracteriza a individuos.
Esa forma de expresarse es impropia e injusta. Sepa usted que para que nos respeten debemos saber respetar y le invito a que analice cuán desagradables son ambas posturas.
En cuanto al interrogante de dónde están los beneficiarios de los mineros, me imagino que se refiere a gente conocida de su entorno, pues las familias de los mineros con los que me crié y sigo conviviendo siempre estuvimos, estamos y estaremos con ellos.
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