Los puntos sobre las íes en el CP Severo Ochoa
El otro día leí en su sección de Cartas al Director algo que me concernía directamente y dudé entre seguir uno de estos dos refranes: «No hay mayor desprecio que no hacer aprecio» y «... al césar, lo que es del césar»..., y ganaron los romanos. Es por ello que me dirijo a don César Álvarez Pérez, con quien en contra de lo que él dice, no me reuní en ocasión alguna, para aclarar algunos puntos.
En ningún momento el profesorado ni el equipo directivo del centro manifiesta ni manifestó rechazo alguno por ningún curso del colegio, principalmente porque en todos ellos hay diversidad de alumnado, con sus virtudes y defectos, y con eso contamos las personas que nos dedicamos a la educación. Es más, veo la diversidad como algo enriquecedor para todos, alumnado, profesorado y familias.
Otra cosa bien distinta es que, a veces, queden puestos vacantes para ser cubiertos por personal interino porque no haya profesores definitivos en el centro para todos los grupos y haya coincidido en esta clase (en la que impartí mi asignatura sin problema durante dos cursos escolares).
No sé a qué se refiere con que en reiteradas conversaciones conmigo, ¿quiénes?, ¿acerca de qué?, no llegamos a ningún entendimiento ni di soluciones, sino largas. ¿Está hablando de que no le gustó que su hija tuviera por tutora a una persona interina? ¿De que hubiera preferido que todos sus compañeros fueran de 10 en conocimientos y actitud?
Lamento decirle que elegir, lo que se dice elegir, se puede hacer sólo con los amigos, y que a los compañeros, al profesorado y a los centros tenemos unos y otros que adaptarnos lo mejor que podamos y que en ese camino está también nuestro aprendizaje. No existen colegios a la carta, porque no tendríamos bastante espacio en las ciudades y pueblos para gustos tan diversos y porque, seguramente, se aprendería mucho menos en ellos.
En nuestro centro educativo llamamos al orden a quien y cuando debemos hacerlo y, en los casos en los que fue necesario, se aplicó el reglamento de régimen interno aprobado por el Consejo Escolar.
Respecto a que faltando mes y medio para finalizar el curso se hubiera incorporado la persona titular de la plaza, no soy yo quien da las comisiones de servicio ni quien hace las leyes, aunque, si he de serle sincera, esto puede ser motivo de un corto proceso de adaptación, pero en ningún caso de estrés en niños y familias de 6.º de Educación Primaria.
Cualquiera que me conozca un poco se habrá partido de risa al leer que mi labor está «más dirigida a la política que a la enseñanza». Si por política entiende ponerse la camiseta verde de apoyo a la escuela pública todos los jueves en el patio junto con el resto del claustro del colegio, entonces sí soy política, pero, si no, sigo sin saber de qué habla.
Los informes del alumnado de 6.º llegaron al IES Montevil, como todos los cursos, con puntualidad y rigor. Caso aparte es que usted considere una obligación por parte del profesorado de Lengua Extranjera emitir juicios de valor positivos para unos alumnos y negativos para otros, además de las calificaciones.
Por último, estimado César (me dirijo a usted porque detrás del plural en el que se escuda no sé quiénes ni cuántas familias de las 433 del colegio se incluyen, aunque puedo intuir que la suya y otra más crean tener motivos personales para su animadversión hacia mí tan evidente), quiero decirle que mi despacho está y estuvo siempre abierto para usted y para quien lo deseara a cualquier hora, a no ser que estuviera impartiendo mis clases. No tuve el gusto de verle por allí (tampoco por los talleres de la escuela de participación para familias que organiza el centro), quizá entonces las cosas las hubiéramos visto de otra manera uno y otra, y, quién sabe, hasta podríamos habernos tomado un café.
Marta M.ª Álvarez Iglesias, directora del CP Severo Ochoa, Gijón
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