¡Europa tiembla!
En la Unión Europea se ha encendido la alerta, pero no porque algún virus desconocido invada el territorio. Todavía algo peor, ¡llegará Magdalena Álvarez! Los que ya la conocen han pulsado el timbre de alarma y en estos momentos los gobiernos que componen la Unión están tomando medidas para protegerse de semejante personaje.
Todos los traductores que ejercen en los diversos organismos de la Unión Europea se están poniendo al día y afinan sus oídos para transmitir las palabras que «Maleni» pronunciará en sus diversas y amenas intervenciones.
Me temo, de todos modos, que la buena voluntad de estos profesionales se verá ante un trance muy complicado, porque el vocabulario, la pronunciación y las ideas de esta señora serán una odisea digna de plasmar en los anales de la Unión.
Hasta el más avispado escriba del Egipto faraónico hubiera preferido transcribir jeroglíficos a la escritura cuneiforme antes que comprender lo que la ex ministra intenta expresar. La intención de Zapatero era que cuando la envió a Siberia, para realizar un «estudio» exhaustivo de los aeropuertos de aquella región de Rusia, se quedara por allí una temporada y nos trajera la solución que evitara el colapso de los nuestros ante las «continuas y permanentes» nevadas que padecemos en nuestro país.
Como el plan no funcionó, a ZP no se le ocurrió otra cosa que enviarla a Estrasburgo para que allí sepan lo que «vale un peine».
Así que, ¡Europa, ponte a temblar que llega Maleni!
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