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Crítica destemplada contra las corridas de toros

12 de Septiembre del 2012 - Luis Miguel Garcia del Campo (San Juan de la Arena)

He leído con preocupación las manifestaciones de D. Mario Vargas Llosa, sobre la fiesta de los toros, que a D. Mario le hacen vibrar de emoción y gratitud ese espectáculo de tanta perfección; pero quisiera abstraer y analizar algunos términos para no cansar al respetable.

Según la RAE, una corrida de toros es "una fiesta que consiste en lidiar cierto número de toros en una plaza cerrada". Por su parte, lidiar es "luchar contra el toro hasta darle muerte". La tauromaquia es definida como "la ciencia del toreo". Toda ciencia, incluso ésta, se estructura como un conjunto de reglas, observaciones y maneras en que la corrida y la lidia de toros debe realizarse para cumplir su objetivo final: la muerte del animal, aunque sea haciendo fraudes que D. Mario, con su exquisito estilo lo envuelve y disfraza de elegancia, valentía, gracia, destreza, inteligencia y por supuesto coraje.

Si, he dicho fraudes porque una corrida de toros es un espectáculo de engaño y falsedad, donde varios hombres se enfrentan a un animal completamente debilitado en sus facultades físicas mediante el cansancio y el dolor y con armas totalmente desiguales. Emplear la elegancia, la valentía de enfrentarse al peligro y reitero: la gracia, la destreza, la inteligencia y por supuesto el coraje, no tienen nada que ver con el fanatismo y la violencia que se emplea contra los toros encerrados en una plaza.

La inercia de utilizar nombres de figuras intelectuales y artistas en defensa de los toros. ¡Protesto¡ D. Mario. El arte es un proceso de creación y construcción, que da vida, no la quita. Como interpretación de una representación mental, algunos autores han definido al toreo como seductor, otros se han mostrado totalmente contrarios que niegan lo absurdo y lo trágico de la tortura y muerte de un animal humillándolo con reglas amañadas sin defensa posible.

Comparar el arte de las banderillas con la danza, la coreografía el ballet es disfrazar la pretendida fiesta de cultura para defender ésta barbarie, no es buen razonamiento. En 1980, la UNESCO, máxima autoridad mundial en materia de cultura, emitió su opinión al respecto: "La tauromaquia es el desafortunado y venal arte de torturar y matar animales en público y según unas reglas. Traumatiza a los niños y a los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura".

La cultura entendida según la Real Academia de la Lengua Española como "conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc." sólo será constructiva y válida mientras apueste por dar valor al ser humano, transformarlo en un ser más sensible, más inteligente, y más civilizado. La crueldad que humilla a humanos ó animales y destruye por el dolor y la tortura jamás se podrá considerar cultura. Actualmente esas sólo serán costumbres odiosas contra el mundo y contra sí mismos, como lo ha sido el canibalismo que practicaban nuestros antepasados.

Referirse a Ortega y Gasset, cuando éste afirma que no se puede comprender la historia de España sin tener en cuenta las corridas de toros. Ahí tiene vd. razón, son ortegajos hirientes e injustos ya que se esta insinuando la tradición. ¿Desde cuándo las apologías a la violencia y la destrucción son dignas de perpetuamiento histórico?. Tradiciones como la ablación femenina o la esclavitud que persisten hoy en día nos horrorizan ... ¿por qué no una tradición cruel y sadista como la fiesta de los toros?. Porque se trata de animales o medios al servicio de los fines lucrativos humanos. Las tradiciones sustentadas en la violencia y el aniquilamiento no hacen más que perpetuar éstos comportamientos como indignos de práctica y seguimiento. Las tradiciones deben ser soporte de lo que nos define y también de lo que esperamos en el futuro de las nuevas generaciones.

el virtuosismo del torero y su voluntad de gozar y hacer gozar. ¡Protesto! nuevamente D. Mario. El torero representa la trascendencia a su propia condición mortal, a su propia condición animal. Sin embargo, lo que sucede no es el enfrentamiento de toro con torero, sino un animal contra el arsenal de armas muy superior del torero. Éste destruye y aniquila, la búsqueda de la ansiada "inmortalidad" que consigue efímeramente bajo el disfraz de la fama, de salir por la puerta grande y de premiar al diestro a merced de las orejas y/o la cola de un pobre animal que ha sido el fantoche en la farsa. Este pretendido arte no construye ni da valor y destruye todo lo que el propio torero ansía.

También he creído entender que se quiere decir que sin corridas no habría toros bravos, éste desaparecería. El toro es un animal herbívoro. Gran parte de su vida consiste en buscar pastos para alimentarse, y no es bravo sino en las luchas territoriales, en la lucha por la reproducción y/o en situaciones de peligro. El toro es artificialmente manipulado y provocado para que responda de manera agresiva al torero. La casta brava de los toros ha sido genéticamente manipulada por el hombre para que sus ejemplares sean agresivos, tal como se han manipulado los ganados lecheros o de carne. En este caso, que se termine la fiesta de los toros significará el fin de la bravura del toro que es económicamente explotada por las ganaderías. No significa el fin de los toros, como tampoco desaparecieron los caballos aún a pesar de no ser competitivos ni corriendo ni saltando.

Sé que algunos argumentos se desvían de las manifestaciones expuestas por D. Mario, que con su excelente práctica literaria trata de argumentar lo inargumentable, pero creo haber resumido algunas justificaciones que a diario gotean en los medios de comunicación. Finalmente, me pregunto ¿Por qué siempre han de darse argumentos contra las corridas de toros?: Acaso la crueldad ¿no es crueldad siempre, independientemente de si la víctima que la recibe es humano o animal?.

No deberíamos exponer estos argumentos si los seres vivos humanos o animales, fueran plenamente respetados... sin embargo eso no sucede hoy en día en nuestra España. Por eso, explicitar diferentes puntos de vista es clave para iniciar una conversación y debate para motivar los cambios que nuestras sociedades necesitan para avanzar. Es una torpeza mayúscula politizar las críticas a la fiesta de los toros tratándolas como una ofensiva, disfrazada, de progresismo.

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