Fernando Alonso

14 de Mayo del 2009 - José Viñas García (Oviedo)

La Fórmula 1 ha pasado de ser un deporte minoritario, que muy pocos miraban y menos entendían, a convertirse en un deporte de masas, gracias a tener en Asturias un doble campeón del mundo: Fernando Alonso. Esto sería estupendo, de no ser por los seguidores fanáticos que no entienden lo que es... deporte; no sólo de automovilismo, sino de cualquier otra especialidad deportiva que tuvieran por «bien» ser seguidores.

¿Qué es deporte? Es una actividad física que se practica como juego o como competición, que está sujeta a determinadas normas, entrenamientos, tácticas, estrategias, etcétera. Todo ello dentro de un marco de buenas maneras, que incluye también a los seguidores más incondicionales: felicitando al ganador y no reduciendo y tener a menos al perdedor.

Todo esto viene dado, observando que todo aquel rival directo, que le dispute la victoria a Fernando Alonso, llamémosle Hamilton, Masa, etcétera, se le descalifica, insulta y se le disminuye por parte de muchos adeptos de Fernando Alonso, sobre todo y en exceso en la persona y el color de piel de Hamilton. Estos idólatras hacen un flaco favor a su campeón, ya que cuanto más y mejor sean valorados sus rivales, mayor será su mérito cuando logre pasar la meta antes que ellos. Es más, si Fernando Alonso gana, debiéramos estar contentos y felicitarnos, pero incluso así se escuchan demasiadas barbaridades. Si cuando gana, se escuchan inconformidades hacia el rival, ¿qué les sugiere cuando no gana Fernando?, eso que quien ganó, lo hizo sin merecimiento, haciendo o consintiéndole tropelías fuera del reglamento. Si bien es cierto que alguna vez ocurrió, no siempre la interpretación es la correcta, muchas veces son estrategias o estratagemas del director del equipo, que poco tiene que ver con el piloto. Pero lo que me merece más descrédito es que esas mismas, digamos infracciones, cuando son cosa de nuestro deportista, son astucias y habilidades de quien compite contra verdaderas argucias.

Si bien es cierto que es un deporte peculiar, donde no todos parten en igualdad de condiciones a la hora de poder competir por la victoria, ya que no depende sólo del pilotaje, sino también y demasiado de la escudería, su coche, potencia, etcétera, todo ello debiera frenarnos a la hora de «endiosar» con tanta ligereza a ganadores, que si pilotaran en otra escudería serían meros comparsas. Para nada hay enfrentamientos y disputas como en otros deportes para que existan esos desprecios a quienes compiten con nuestro campeón; Hamilton no puede seguir siendo ira de quienes no saben ser aficionados, puede que alguna vez le favorecieran y que incurriera en alguna infracción, pero no podemos criticarle por ello, cuando por lo mismo a nuestro piloto le justificamos.

Un saludo, esperando que Fernando siga cosechando triunfos, pero felicitando a Hamilton cuando éste le gane. No lo veo, no lo entiendo, por qué Hamilton tiene que ser tratado con tanto descrédito. Sólo ocurre en otro deporte entre forofos un poco cortitos de seso: el fútbol. Pero me gusta recordar, a grandes campeones del deporte, de otros Estados, que fueron disfrutados y aplaudidos a pesar de ganar a los nuestros, ejemplos de muchos deportes podríamos poner, pero mejor que todos reflexionemos un poquito. «Mata a mis demonios y mis ángeles morirán también».

Cartas

Número de cartas: 45901

Número de cartas en Septiembre: 5

Tribunas

Número de tribunas: 2079

Número de tribunas en Septiembre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador