Los AVE y los trenes regionales León-Asturias
No podemos estar más de acuerdo con la opinión expresada en una carta sobre el pedido del polémico AVE costero. El AVE no es para parar en pueblos, sino en grandes núcleos urbanos, por lo tanto la mayoría de concejos por donde podría pasar partiría su territorio y nada más. Creemos que se vive de espejismos; se quieren forzar las cosas y decir que cualquier infraestructura es buena por el hecho de hacerse y eso es una rotunda falsedad. Ya ha pasado con la Autovía Minera, la denominada «vía del oro negro», por el coste económico tan brutal que ha tenido, total para fomentar en lo básico el uso del coche a nivel interno de Asturias y para nada el transporte público. Bonito ejemplo de austeridad y movilidad sostenible.
Todo esto viene a colación sobre el denominado AVE del Cantábrico, y por una vez entre una parte de la oligarquía política (léase partidos) al menos ha saltado alguna cabeza un poco sensata, cosa rara entre oligarcas políticos, pero por una vez que se da hay que felicitarse; eso sí, el PSOE ya está recibiendo presiones para que trague con el AVE como sea.
Era evidente que la cornisa cantábrica necesitaba nuevas comunicaciones, la antigua carretera nacional no daba más de sí. Ahora bien, una autovía tiene unos efectos, en general, bastante fuertes sobre el paisaje, no sólo como algo meramente visual. Una autovía hace un efecto llamada para que más coches se muevan y, por lo tanto, el efecto invernadero se acentúe. Una autovía no fomenta el transporte público, sino el privado. Es evidente que una infraestructura ferroviaria suele ser más beneficiosa que una carretera. Ahora bien, tenía más sentido una autovía, por ser más flexible y con más accesibilidad a los núcleos poblaciones que un AVE que está pensado para hacer cuatro paradas y nada más. Si hablamos de tren, debemos apostar por Feve, pero no en los términos actuales eso está claro, pues el servicio que presta es todo menos moderno; ahora bien, eso implica inversiones y no hablar de boquilla.
Asentado esto, si se apostó políticamente por una autovía en su momento, la franja costera cantábrica no está bajo ningún modo para soportar otra nueva y brutal infraestructura que la castigue como sería una vía de AVE, lo que implica crear una nueva trinchera, tan brutal como la de la autovía.
La Autovía del Cantábrico ya tiene un fuerte impacto visual en la costa. No se discute su necesidad, pues la carretera antigua era malísima, pero pretender superponer otra gran infraestructura en la costa nos parece una aberración y un castigo más a nuestra costa. Sobre el argumento de ir a Francia, francamente es poco serio, para eso ya está el avión.
Desde luego los amigos de la cartera, léase algunos empresarios sin escrúpulos, andan muy contentos con que se haga tal o cual obra, lo demás les da igual, con tal de llenar la cuenta de beneficios lo que sea. Luego ya se sabe de dónde sale la financiación de la oligarquía política; perdón, queríamos decir de los partidos políticos, claro.
Nos preocupa más el tema de la variante de Pajares, que siempre hemos apoyado, y el uso mixto, pasajeros y mercancías, que se quiere hacer por la vía del AVE. Ya que nos hemos puesto a modernizar el tren no volvamos a caer en los mismos errores del pasado.
Los tráficos de mercancías y los trenes regionales tienen que seguir yendo por la vía antigua y dejar la nueva vía de AVE exclusivamente para pasajeros. Tengamos en cuenta que no todo el mundo está dispuesto a pagar por ir en AVE a León, a parte de que los trenes regionales cubren paradas y pueblos que el AVE no va a atender de ninguna manera, pues saldrá de Gijón, Oviedo, y de ahí a León directo, ¿dejamos a los pueblos pequeños sin tren?, ¿es lo que se quiere decir?, eso es inaceptable socialmente hablando. AVE, sí, pero no a costa de cargarse los trenes regionales que cumplen una función social importante.
Hay que aprovechar la mayoría del trazado actual ferroviario que hay entre Pola de Lena y Gijón, mejorando los tramos que correspondan, pero plantear una nueva vía exclusiva del AVE para tan corto tramo es una chaladura económicamente hablando, pues el ahorro de tiempo es insignificante y el coste de hacer una vía exclusiva de AVE sería brutal, a parte de que técnicamente es imposible que entonces pase por la actual estación de tren de la capital; lo fundamental es terminar la variante en Pajares y que por la vía del AVE de Pajares circulen exclusivamente trenes de viajeros.
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