En qué país vivimos
Me gustaría que supiera toda España lo que está ocurriendo en Asturias, ya que es vergonzoso que los médicos y, más en concreto, los cirujanos estén dejando de intervenir por motivos puramente económicos. La razón son los famosos recortes que se han aplicado a todas las comunidades autónomas y que lo único que les cambia es que tienen que trabajar una tarde cada dos semanas sin cobrarla. Llevan mucho tiempo con protestas, manifestaciones y huelgas encubiertas, pero lo que ya me parece indignante es que nuestros admirados y siempre respetados cirujanos hayan llegado a este punto, sobre todo estando como está el país, o es que no saben acaso que ya no queda dinero ni para pagarles las nóminas. O tampoco saben que hay un 25% de tasa de paro y que cada día hay más personas que no tienen para darles de comer a sus hijos sobresaturando los comedores sociales e incluso algunos durmiendo a la intemperie.
Escribo todo esto porque he sufrido en carne propia esta querida huelga médica. El pasado martes estaba citado para operarse mi cuñado de una hernia intestinal, lleva ya dos semanas de baja, ya que apenas puede ponerse erguido, y aunque fue por urgencias, no lo quisieron intervenir. Como les comentaba, ingresó el martes en el Hospital a las 8 horas y sobre las 12 horas le avisaron de que lo sienten mucho, pero no le operan, que se vaya a su domicilio y ya le llamarán cuando Dios quiera..., y espero que quiera pronto, porque con esta maravillosa huelga que va a durar todo octubre no sé si en Navidades estará operado.
Lo que también quería hacer desde aquí es quejarme y que se prohíban desde ahora mismo las huelga de los cirujanos, y al que se acoja deberá ser despedido, ya que por su egoísmo e intereses personales va a morir mucha gente.
En el caso de mi cuñado se puede complicar extremadamente su situación debido a la desidia de los servicios médicos.
Pido por favor un poco de sensatez, ya que yo misma en mi trabajo me tengo que quedar una tarde a la semana y meter horas sin cobrar nada de nada. Creo que con esta costumbre española de hacer tanta huelga todos tenemos muy claros nuestros derechos, pero en absoluto nuestros deberes civiles, cívicos y laborales.
Espero y deseo que ese famoso juramento hipocrático no quede en un bello texto histórico y se siga cumpliendo.
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