A Gas Natural Fenosa
En el mes de febrero de este año cometí el error de dejarme convencer por dos comerciales de su empresa que, mediante ofrecimiento de descuentos en las facturas y otras ventajas, me convencieron para abandonar mi suministradora y pasarme a la suya.
Vaya por delante que tales descuentos ofrecidos no aparecen por ninguna parte ya que entre subidas, atrasos y otras zarandajas, no hay persona que pueda entender las facturas.
En mi conversación con sus agentes les hice constar que yo tenía contratado un servicio de mantenimiento tanto de gas como de electricidad. En respuesta me dijeron que no había problema ya que eso quedaría como estaba.
Al comenzar a recibir las facturas, veo que vienen con unos consumos estimados que superan la media que se me podía calcular de períodos similares. A día de hoy, todavía no se me ha facturado ningún consumo real y han pasado ocho meses.
Al ponerme en contacto con sus oficinas, les comenté que, según la ley, tienen obligación de hacer una lectura real por lo menos en meses alternos para regularizar, así como la obligación de devolver el dinero indebidamente cobrado si fuera el caso.
Me contestaron que sólo tenían obligación de hacer una lectura al año (cosa que no logro encontrar en el BOE) y que, de todas formas, tratarían de resolver mi caso.
Pasado un tiempo y al no obtener ninguna respuesta, me personé en sus oficinas de Oviedo. Allí me dicen que, si yo les facilito las lecturas de mis contadores, se procederá a la regularización inmediata de mis facturas. Si no lo han hecho así es porque la otra compañía no les facilita las lecturas. (Parece de risa, ¿no?).
Me aseguró su empleada que al día siguiente me llamaría para que yo le facilitara la lectura de electricidad y ella conseguiría la de gas, puesto que yo no tengo acceso al armario de los contadores.
Pasados tres días y al no producirse tal llamada, intento yo la comunicación, pero es imposible porque no aparece el número de teléfono por ningún lado. Es más: al preguntar en sus servicios centrales, me dicen que la de Oviedo es una oficina presencial y no tiene posibilidad de recibir llamadas. Qué raro, ¿no?
Nuevamente me personé en la oficina de Oviedo y al quejarme de no haber recibido la llamada prometida, la chica me dijo que se había olvidado. En mi presencia llamó a algún sitio y le dieron la lectura de mi contador de gas y yo le facilité la de electricidad. Al fin me prometió que, en breve, recibiría una carta con la regularización de mis consumos y las cantidades que se me ingresarían si así procediera.
En este punto tengo que decir que las lecturas que se manifestaron aquel día eran significativamente menores que las que constaban en la última factura de dos meses anteriores.
A día de hoy, después de más de veinte días, todavía sigo esperando la prometida comunicación.
Por si esto parece poco, hay más irregularidades pues quince días atrás he recibido una factura de mi anterior suministradora por los servicios de mantenimiento correspondientes a varios meses. O sea que estoy pagando un servicio por duplicado puesto que ustedes también me lo están cobrando.
Al presentar mi queja en la otra compañía me dicen que yo tenía que haberme dado de baja de ese servicio. ¿Tenía yo que conocer ese detalle? ¿Por qué sus comerciales no me lo comunicaron? ¿Es que su empresa sólo se preocupa de sacar dinero indebidamente de sus clientes?
Quiero concluir diciéndoles que me daré de baja en su empresa y espero que otros clientes hagan lo mismo.
Secundino Velarde, Gijón
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