Contestación a Consuelo Vega Díaz
Leo su tribuna del día 7 del corriente sobre "La mula y el buey". Y me asombra. Debemos de haber leído dos versiones distintas del último libro de Benedicto XVI sobre "La infancia de Jesús".
Tres puntualizaciones-correcciones:
Primera: no dice que Jesús nació el "año 15". Benedicto, como toda la teología, dice que nació entorno al año 4 ó 6 antes de Cristo.
Segunda: No dice que los Reyes Magos pudieron ser andaluces. No habla de andaluces. Habla de "Tarsis-Tartesos en España". Son dos conceptos diferentes.
Y lo afirma haciendo referencia a Sal 72, 10 (dedicado al rey mesiánico) :
"los reyes de Tarsis y las islas le traerán presentes,
los reyes de Arabia y de Saba le pagarán tributo".
Lo mismo se recoge en Isaías 60 (los dos textos están citados expresamente en el libro de Benedicto XVI)
Tarsis es el límite occidental de lo conocido. Los Reyes representaban la universalidad de lo conocido: África, Asia y Europa. Eran "representantes" de toda la humanidad, sobre todo, la gentil. La que no era judía. Universalidad que "desde el comienzo" adoran a Jesús como el Señor Salvador de todos y de todo.
Tercera: tampoco dice que "que no había mula ni buey en el portal de Belén" como usted afirma. Dice (p. 76) que "en el Evangelio no se habla en este caso de animales". No "hablar de" no es igual a "no había (animales)". Y termina diciendo que desde el comienzo los dos animales aparecen "como una representación de la humanidad" y que por tanto "ninguna representación del nacimiento renunciará al buey y al asno".
Si leemos lo que dice el texto nos quedamos sin titulares.
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