La filosofía en la LOMCE

El anteproyecto de ley Orgánica para al Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), entre otros cambios, supone una reducción considerable, cuando no una erradicación de la filosofía en la Secundaria y el Bachillerato.

Actualmente un alumno cursa, en el último año de Secundaria (cuarto de la ESO), la asignatura de Ética (educación ético-cívica). Si ese alumno elige hacer Bachillerato cursará dos nuevos cursos de filosofía, en primero y segundo de Bachillerato respectivamente. Es en este último curso, y no antes, cuando el alumno está capacitado para enfrentarse con los autores y temas más intrincados y profundos de la filosofía. En la asignatura de Historia de la Filosofía, los alumnos se familiarizan con el pensamiento de Platón, Aristóteles, Kant, Nietzsche...

¿Cuál es la nueva propuesta para la filosofía en la LOMCE?

Desaparece la Ética en cuarto de la ESO

Desaparece la Historia de la Filosofía como materia obligatoria en segundo de Bachillerato.

En su lugar se plantea una alternativa evaluable a la Religión denominada Valores Éticos y se relega a materia optativa la Historia de la Filosofía en segundo de Bachillerato.

Las razones por las cuales estos cambios no son del agrado de los profesores de filosofía son obvias. Si estas fueran las únicas razones contra la reforma cabría considerar este un asunto menor, de importancia meramente gremial. Pero no es esta la cuestión. La cuestión de fondo es... ¿Cuál es el lugar de la ética y la filosofía, si es que tienen alguno, en los planes de estudio? ¿Merece la pena que un alumno estudie filosofía? ¿Es importante aprender a filosofar? Evidentemente los profesores de filosofía estamos convencidos de que la filosofía es importante, pero como los filósofos tenemos la manía de argumentar ahí van tres razones:

a) Un objetivo, quizás el más importante de la educación, es formar individuos libres y autónomos. No somos tan ciegos y soberbios como para proclamar que la filosofía, por sí sola, puede alcanzar este loable objetivo. Pero ayuda, y mucho, como mínimo tanto como las matemáticas, la historia o la lengua. La libertad no es sólo una cuestión de derechos. Todos los jóvenes españoles de más de 18 años son libres en el sentido de que tienen una serie de derechos que la Constitución les garantiza. Pero.... ¿cuántos son realmente libres? Ser libre significa hacerse cargo de la propia vida, reflexionar sobre qué tipo de persona eres y en qué te quieres convertir, no dejarse llevar, no dejarse manipular, establecer tus propias normas, tus propios valores, en eso consiste la autonomía y este es el objetivo principal de la filosofía, especialmente de la asignatura de Ética: propiciar individuos libres y autónomos.

b) El ciudadano de una sociedad democrática ha de ser algo más que una eficiente máquina productiva, ha de participar, con criterio propio, en la vida pública y política de su país. Esto es la actitud crítica, tan necesaria hoy y siempre. El Estado democrático supone que los ciudadanos son capaces de pensar por sí mismos, tomar sus propias decisiones y no dejarse manipular. Si esto no se da, la estructura misma de la sociedad democrática se tambalea. ¿Qué disciplina tiene por objetivo despertar el espíritu crítico entre los alumnos?: la filosofía nuevamente. Los temas de la Historia de la Filosofía no son temas cerrados, en el aula se tratan temas y problemas filosóficos (el ser humano, la ciencia, la libertad, el Estado....) desde diferentes puntos de vista con el objetivo expreso de que el alumno evalúe los pros y los contras de las distintas teorías, de tal forma que no tome una postura acrítica en relación a problemas fundamentales.

c) El alumno ha de saber orientarse en el mundo que le ha tocado vivir. Prepararles para este fin es una tarea de todos. Pero aquí la filosofía ocupa un lugar imprescindible. De la misma manera que vivimos en un entorno físico, natural, político y social (y nadie en su sano juicio afirma que el conocimiento de este entorno, a través de diferentes asignaturas: física, ciencias naturales, ciencias sociales, historia..., es superfluo o innecesario), también vivimos rodeados de cosas que no se ven. Nuestro mundo no está constituido sólo por objetos físicos. No entenderemos nada de lo que ocurre alrededor nuestro si no somos capaces de aprender los valores, ideas y teorías que constituyen nuestro mundo, un mundo que es, en gran medida, producto de una cultura hegemónica, la cultura occidental, pero... ¿qué sabemos de ella? Es imposible decir dos palabras sobre la cultura occidental sin hacer referencia a la filosofía. Platón, Aristóteles, Descartes, Galileo, Rousseau... son lo que unen a un español y un neozelandés, por ejemplo, poco más tienen en común, ambos son occidentales en la medida en que participan de una misma tradición científica y filosófica. Es la Historia de la Filosofía, de momento, la encargada de difundir y transmitir este importantísimo patrimonio común.

En conclusión: por las razones aducidas consideramos imprescindible una sólida formación filosófica en la Secundaria y el Bachillerato (no un mero barniz). Estamos convencidos que los contenidos éticos y filosóficos no pueden diluirse en otras disciplinas sin perder gran parte de su fuerza y vigor y que la asignatura de Historia de la Filosofía, tal y como está planteada actualmente, como una asignatura obligatoria en segundo de Bachillerato es absolutamente esencial para la formación de los futuros universitarios.