Castilla y León y su observatorio turístico

El Principado debería secundar algunas políticas referidas a la promoción.

En el campo de los servicios, la comunidad vecina camina con paso firme y decidido para alcanzar la excelencia turística. Bien es cierto que tiene un impresionante potencial relacionado con la naturaleza, el arte, la cultura y la gastronomía, entre otros recursos de notable atracción. Y los rectores turísticos están trabajando con estilo y sapiencia para lograr que los viajeros y turistas se acerquen por estos territorios de anchura envidiable y caminos imposibles. Una región muy extensa y cargada de razones poderosas para ofertar acciones idóneas para que el visitante disfrute de ese panorama diverso y múltiple. Ese turismo de interior que cada día gana más adeptos de fin de semana y en el que desde lugares próximos los amantes del aire libre, de las tradiciones, de los vinos y de la historia, en definitiva, encuentran en esta comunidad de villa y tierra, de cauces fluviales, de castillos y de hospitalidad, ese atractivo que al viajero exigente le encanta y que le sirve de reposo espiritual y físico para satisfacción y superación de ansiedades, trabajo y sensaciones anómalas.

En las diferentes oficinas de turismo de las respectivas provincias la información exhaustiva de sus entornos es de cumplida obligación. La formación de los agentes turísticos es notable y directa, y como ejemplo me sirve la que me ofreció en Palencia el joven Borja García para arrastrarme hacia lo más significativo de la capital y la tierra de campos. Datos, información del Canal de Castilla, la mejor culinaria del lugar sin mencionar restaurantes, lugares de ensueño, rincones del Románico, el Camino de Santiago, museos, actividades culturales, los más llamativos retablos, la historia literaria de Jorge Manrique y la imaginería de Berruguete, así como fiestas de la zona y la insistencia de que Palencia tenía la Universidad más antigua de España... Y lo más interesante, ese boletín a modo de observatorio turístico donde se explican pormenorizadamente los lugares a visitar con datos claros y concisos del movimiento de viajeros, un turismo sin límites y para todos, y el plan turístico a llevar a cabo en los próximos años. Todos los patronatos de turismo provinciales cuentan con ese observatorio, muy útil para el visitante, y una manera de aproximarse a la realidad de esos contornos, a ese campo castellano, a esa historia marcada por los versos del poeta y causa mística y verdadera de un territorio abierto y sentimental.

Nuestro turismo alcanzó hace un tiempo cotas de nivel notables, especialmente el llamado turismo rural, pero en estos momentos de crisis y de pocas ideas al respecto hacen falta mejores estrategias y medidas contundentes para superar el letargo actual en que se encuentra esta actividad económica. La promoción verdadera en ferias y medios de comunicación, los catálogos bien definidos y mucha difusión en las oficinas de turismo para conseguir que ese viajero accidental se convenza de la realidad ambiental asturiana y después ejerza el «boca a boca», y el efecto multiplicador sea loable y eficaz. De esa manera se lograrían muchas ventajas y el informador cumpliría a satisfacción con su cometido. La profesionalidad en este campo es fundamental, y aquí se están haciendo las cosas bien, y un ejemplo claro es la oficina turística del Principado en Oviedo, donde la información diaria es sumamente atrayente y explicativa para que el madrileño, el gallego, el castellano, el catalán o el francés se vayan con la idea benevolente de la labor bien entendida y las sugerencias aceptadas. Y en esta oficina está de coordinador Marcelo Meana, persona solvente y conocedora de la causa turística y rigurosa en sus acciones de promoción. Al igual que en su día trabajó a fondo en este destino Esther Canteli, actualmente en la Sociedad Regional de Turismo en la Laboral, en Gijón.

Y en este terreno de la acción promocional quizá sería necesario aprovechar mejor las oficinas de turismo de los distintos concejos asturianos y los entes supramunicipales. Todo es positivo y ventajoso para llevar a efecto esa auténtica información que quede prendida en la mente y en la solapa del visitante. Y caminando hacia cuestiones más complejas, es urgente un plan turístico avanzado para el desarrollo real del sector servicios, una forma de dar respuesta a las inquietudes de los profesionales, ganar en la calidad del producto turístico, luchar contra la estacionalidad, lograr más cuota de mercado y mejorar la imagen de marca de Asturias, Paraíso Natural...