Carta abierta, de alerta, a nuestros políticos
No andéis buscando qué comeréis ni que beberéis, ni estéis ansiosos. Porque son los paganos quienes buscan estas cosas con afán. Como vuestro padre ya sabe que las necesitáis, buscad el reino [de Dios] y se os darán por añadidura. (S. Lc. 12; 29-30). ¡Ay, si nuestros políticos tuviesen ojos para ver y oídos para oír este pasaje!. No andarían tan agobiados con la prima de riesgo ni con la deuda pública ¡Pero la mayoría de ellos blasfema contra el Espirito Santo no reconociendo a Jesús de Nazaret como el Hijo de Dios vivo!. Y ese renegar del Hijo de Dios, esa blasfemia contra el Espirito Santo es el único pecado que Dios no perdona (Mc. 3;22-30). Así nuestros políticos se acercan más a Sigmund Freud: Todas la religiones de la humanidad deben ser consideradas semejantes a delirios colectivos. Y para cerrar la tautología y curarse en salud añade: Desde luego, ninguno de los que comparten el delirio puede reconocerlo jamás. (Como si no hubiese conversos y apostatas, todos los días...). Pero estas aberraciones son sólo fruto del pecado. La experiencia religiosa es individual y compartida a la vez comunitaria- y los que la vivimos, aparte de los hechos sobrenaturales en los que Dios interviene en la Historia, sabemos que estamos hablando de una realidad tangible. Como los discípulos de Emús sentimos su presencia real y nos asombramos día tras día en nuestro vivir cristiano ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las escrituras? (Lc.24;32). Y millones de agraciados pagaron su encuentro con Dios con la vida, pues son legiones los mártires de la Santa Iglesia, empezando por S. Esteban que vio el cielo abrirse y a Jesús en su Gloria lo que le valió ser lapidado- siguiendo con S. Pablo que de perseguidor de cristianos -guardaba los mantos de los que apedreaban a S. Esteban- e iba camino de Damasco a acabar con la secta cristiana, hasta encontrarse con Jesús por el camino y llegar a sufrir calamidades sin fin, pero también a ser arrebatado en vida al tercer cielo (2Cor. 12). Pasando por el místico S. Juan de la Cruz que se expresaba en estos términos para tratar de explicar un éxtasis: Y, si lo queréis oír,/ consiste esta suma ciencia/ en un subido sentir/ de la divinal esencia/ es obra de su clemencia/ hacer quedar no entendiendo/ toda ciencia trascendiendo. (S. Juan de la Cruz, Poesía y Sabiduría. Edit. Monte Carmelo, Burgos. 1991)
Los que se quedan en una simple búsqueda de leyes humanas, aunque sean de economía, pierden la perspectiva del origen divino del hombre y del universo y de la intervención de Dios en la Historia (El mundo no existe por sí mismo, proviene del Espirito Creador de Dios S.S. Benedicto XVI. Homilías. La Libertad renovará la tierra) y con S. Pablo comenzamos a comprender que la creación espera con impaciencia la revelación de los hijos de Dios, para ser libre y alcanzar su esplendor (Rm. 8;22).
Ya el Beato Juan Pablo II nos dejó escrito: La Revelación enseña que el poder de decidir sobre el bien y el mal no pertenece al hombre, sino a Dios. (Veritatis Splendor). Por eso que se afanen nuestros políticos en cumplir y hacer cumplir la Ley de Dios (no tendrías ningún poder sino se te hubiera dado de arriba S.Jn. 19. 11) que lo demás se les dará por añadidura... Mientras que si insisten en su necedad de dar coces contra el aguijón, sucederá lo que Dios reveló a quién tuvo oídos para oírlo, a través de una pobre criada casi analfabeta, Luz Amparo Cuevas Arteseros, en las apariciones de Prado Nuevo (El Escorial Madrid-) que duraron desde el 14 de Junio 1981 hasta unos meses antes de su muerte acaecida en olor de santidad el 17 de agosto de 2012. Precisamente en la primera aparición la Virgen transmitió el mensaje básico que contiene todas las ideas de los más de 30 años de apariciones; La virgen: Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que se construya en este lugar una Capilla en honor de mi nombre. ´Que vengan a meditar la pasión de mi Hijo que está completamente olvidada. Si se hace lo que Yo digo, habrá curaciones: esta agua curará [un manantial] Haced penitencia, haced oración. El castigo está muy próximo si no hacemos caso de la Virgen, no habrá trabajo, habrá muchas miserias, sobre todo en España. ¿Qué mente privilegiada podría profetizar en 1981 la situación que estamos viviendo en 2012?
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