Ahorrar en el chocolate del loro
Creo que fué en 1999 cuando se iniciaron los ciclos de conciertos en el Auditorio de Oviedo. Desde entonces y aunque vivo en La Felguera, no he dejado de asisitir a ninguna de sus programaciones, salvo en casos de fuerza mayor, ni un solo día. Realmente es un orgullo,o debería serlo, que a nuestra capital, a Asturias, se hayan acercado directores de la talla de Lorin Maazel, Solti, Zubin Mehta o el insultantemente joven y genial G. Dudamel, que recuerdo, casi nos hizo bailar con una de sus "propinas", ya fuera de programa. Sería muy largo citar aqui a todas las grandes figuras que nos han hecho disfrutar con su talento....Anne-Sophie Mutter,Edita Gruberová,Cecilia Bartoli y un largo etc..No obstante en los últimos meses en cosas tan sencillas como un programa de mano, y o la critica del día después, se han notado, y no son solo figuraciones mías pues es un comentario de muchas de las personas que acudimos al auditorio y que hablamos en los entreactos y al final de los conciertos,que ,por ejemplo el programa, no es mas que una simple trascripción de cualquier información que podrias sacar de internet. Echamos en falta aquella información más profesional y erudita de los primeros programas. Y que decir de las criticas inteligentes, comedidas,elegantes y sobre todo profesionales con las que nos deleitaba el musico y musicologo Joaquin Valdeón. Muchos echamos en falta sus criticas después de los conciertos, era un aliciente más...recuerdo que al despedirnos al terminar un concierto,la frase final de los que habiamos compartido aquellas dos horas de música, era " A ver que dice mañana Joaquín. Y casi siempre ,por no decir siempre, coincidíamos con sus comentarios, e incluso "nos hacia ver"cosas que a nosotros se nos habían pasado por alto o que no habíamos llegado a apreciar. Recuerdo ,especialmente, después de un concierto de piano en el que al pianista se le había roto una cuerda..y por supuesto creo que nadie del público se había percatado de lo que había sucedido, como Joaquín en su critica, nos hizo saber lo que habia ocurrido durante la interpretación..Debió ser el único en percatarse de lo ocurrido, además, claro está, del propio pianista.Por eso , ahora , echamos en falta sus criticas.Ignoro la causa por las que se nos ha privado de tal gozo, era insisto, un atractivo más de los conciertos del auditorio.Nos gustaria que volviesen a LA NUEVA ESPAÑA.Y esta es , no solo una opinión mía, es,también la de muchos aficionados. Así me consta y así se lo hago saber.
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