Retribuciones de los diputados autonómicos

Desde hace algún tiempo, los asturianos venimos observando con cierta pasividad, la polémica creada en torno a las retribuciones que los diputados al Parlamento de Asturias perciben en concepto de desplazamiento y manutención. Teniendo por base la actual crisis, ésta dipusta es creada a favor de una supuesta transpariencia. De ahí que los diversos grupos políticos se han visto obligados a lanzar desiguales propuestas, que pasan desde hacer público o no sus remuneraciones, esperar aver lo que hace el rival político, hasta la inclusión en el IRPF de todos los conceptos que perciben.

Dado que no alcanzo a comprender del todo esta discusión sobre los conceptos de desplazamiento y manutención de nuestros sufridos y mal entendidos diputados, quisiera aportar unas cuestiones: si un trabajador reside en Gijón y le ofrecen un puesto de trabajo en Navia ¿la empresa le abona el desplazamiento y la manutención diaria, o es el propio asalariado quien se lo abona si quiere ese trabajo? Si cualquiera tras haber aprobado una oposición es nombrado funcionario de la Administración del Estado, y residiendo éste en La Felguera le fuese adjudicada una plaza en Madrid, ¿le abonarán el desplazamiento y la manutención cotidiana? Y dado que está empadronado en La Felguera, ¿le indemnizarán mensualmente para la adquisición o el arriendo de una residencia en igualdad de condiciones con un diputado nacional? Si en lugar de la Administrado del Estado es la Autonómica y residiendo en Llanes tuviese el trabajador público que desplazarse hasta Oviedo donde se encuentra su lugar de trabajo, ¿percibiría dietas por manutención y desplazamiento diario o lo tendrá que sacar de su propio bolsillo? ¿Hay alguna empresa, tanto pública como privada que, residiendo el trabajador en el mismo lugar donde se encuentra su puesto laboral , le hagan un abono mensual de indemnización por desplazamiento y manutención. Un aforado autonómico o estatal, antes de superar la prueba de las elecciones sabe perfectamente que su lugar de trabajo estará en la capital del Estado, o en la capital de la Comunidad, luego en contraposición entre trabajador y diputado ¿tendrían derecho los últimos a ser idemnizados por desplazamientos y manutenciones? ¿O será acaso un privilegio que los diputados se han auto-otorgado para engordar su cartera? ¿Habrá parlamentarios que teniendo, por razón de su cargo, vehículos oficiales y gastos de representación, estén cobrando por los conceptos citados? ¿Sería ético? Por otro lado, ¿cómo es posible que algunos de nuestros representantes perciban dentro de su salario una retribución bajo el epígrafe de antiguedad. ¿Antiguedad de qué y en qué?

Sinceramente, yo creo que los trabajadores tanto del ámbito privado como del público, si no son comisionados por sus respectivos jefes para que se desplacen allí donde haya menester, no percibirán ningun tipo de compensación económica. Y en el caso de que les haga falta, deberán los empleados que arrostrar los gastos que le ociasionen sus traslados y sustentos.

Los estipendios de los regidores deberían ser dignos y esa dignidad acorde con lo que percibe la ciudadanía en puestos de igual responsabilidad. El diputado, a la toma de su cargo, debería hacer una manifestación pública de cuanto posee él y su familia, la cual abarcaría todos los ámbitos y ser contrastada oficialmente, con otra declaración pública de sus bienes patrimoniales al término de la legislatura o al cesar en el cargo. Este hecho mostraría quel diputado ha sido elegido para servir a los intereses del ciudadano y no al revés. Quizás así, esa disputa sobre transparencia en las retribuciones no tuviera lugar.

Ninguna de las propuestas presentadas por los distintos partidos en aras de la transparencia, aborda la cuestión de la eliminación del privilegio de la manutención y del desplazamiento. De ahí que me incline a pensar que esta es una pólémica artificial, traída a cuento para abstraer la atención ciudadana de la incapacidad manifiesta de la totalidad de los aforados para resolver los graves problemas por los que está atrevesando Asturias. Llevamos un año con un nuevo Gobierno y la caída en picado de nuestra Comunidad se sigue acentuando: destrucción de empresas, crecimiento del paro, subidas de impuestos, tasas de pobreza en aumento, despilfarro del dinero público, mantenimiento de dispensas, etc, etc. Eso sí, nuestros "servidores" se llenarán la boca con palabras grandilocuentes para decir lo bueno y bien que lo hacen unos y lo malo y mal que lo hacen los otros. En el camino, con el culo al aire, quedarán las víctimas del bien que hacer de nuestro sufridos parlamentarios: los ciudadanos.