El nacionalismo independentista vasco y catalán
En la actualidad no se oye otra cosa en los medios de comunicación que hablar del nacionalismo y de la independencia de estas dos regiones españolas.
Los diferentes países que hoy figuran en los mapas se han ido formando a lo largo de la historia a base de pueblos y comunidades que en un momento optaron por unirse. España es un país que lleva funcionando como tal desde hace más de cinco siglos. Es una de las naciones más antiguas del mundo.
Hoy en Europa, a pesar de los nacionalismos existentes, pensamos mayoritariamente que los países que formamos este continente deberíamos llegar a constituir un gran estado de naciones sin fronteras, con una única bandera y un sólo himno, donde hubiese un único proyecto: el bienestar del ciudadano.
No puedo entender que a estas alturas se pueda estar hablando de independentismo. No encuentro razonamiento alguno que hoy lo pueda sustentar.
En España hay dos grandes regiones que al menos desde el inicio de la democracia lo han estado reivindicando cada día, y no se dan cuenta de que no tiene sentido alguno, pues estas comunidades han sido y son normales y corrientes como todas las demás. Nunca han sido independientes. Una de ellas perteneció al Reino de Navarra y la otra al Reino de Aragón. Hoy ambas pertenecen al Reino de España.
Esta independencia no se va a lograr ni hoy ni mañana ni nunca, a no ser que todos nos volvamos locos. Por lo tanto es un asunto que no nos debe interesar demasiado. Lo que sí nos debe preocupar es el daño tremendo que ambas están haciendo a la comunidad nacional y a ellas mismas en particular.
Los jóvenes vascos y catalanes están siendo educados en el independentismo, falseando la historia, minusvalorando la lengua y cultura hispanas y creando aversión e incluso odio hacia el país que tanto bien les ha hecho. Esto es lo realmente grave y preocupante, y puede traer graves consecuencias. El gobierno algo tiene que hacer y no mirar para otro lado.
Estas comunidades siempre se han estado quejando y viviendo como víctimas, y no se dan cuenta de que han gozado siempre de infinidad de privilegios. El anterior jefe de estado Don Francisco Franco, sin ir más lejos, ha hecho en ellas grandes inversiones: carreteras, aeropuertos, altos hornos, creando fábricas y empresas de todo tipo.
El terrorismo en el País Vasco ha sido una consecuencia de ese nacionalismo independentista y ha hecho un tremendo daño a todo el país: muertos, heridos, rehenes, edificios destruidos, vehículos quemados, inseguridad en las calles.
Hoy los vascos tenían que estar todos de rodillas pidiendo perdón al resto de los españoles. Si no tomamos medidas educando bien a la gente en Cataluña podrían ocurrir sin tardar mucho estas mismas atrocidades.
A vosotros políticos vascos y catalanes os pido encarecidamente que de una vez por todas tratéis de madurar y que controléis vuestra imaginación dando preferencia a lo que está sobre la tierra y no a lo que flota por los aires. Muchos misioneros, hombres y mujeres, han salido de vuestras tierras y se han trasladado a otros países con gravísimos problemas en busca, eso sí, de la independencia de ancianos, enfermos, pobres y en general de cualquier necesitado. Eso y no otra cosa es lo que tenéis que tratar de conseguir vosotros, no la independencia de vuestras regiones, si no más bien la de vuestros conciudadanos buscando para ellos el mayor bienestar posible.
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