El gran trabajo de DIFAC
Estoy segura de que muchos lectores conocen la existencia de DIFAC (Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca), pero el motivo de mi carta es que todo el mundo sepa lo mucho que se trabaja en esta asociación y su buen hacer, ya que lleva a cabo programas de carácter interno tan importantes como "AYCO" (autoestima y comunicación), "RASI" (rehabilitación y atención psicológica) y "OTIL" (ocio y tiempo libre); de carácter externo como "EBA" y "CACE"; y de carácter interno y externo como "IOA", teniendo todo ello como colofón la celebración del 3-D ("Día internacional de las personas con discapacidad"), que se plantea como una jornada festivo-lúdico-deportiva.
"EBA" (eliminación de barreras) lucha por la supresión de cualquier tipo de barrera que dificulte la plena integración de las personas con discapacidad, y estoy plenamente convencida de que debemos agradecer a DIFAC, entre otras cosas, que se pueda acceder a muchos sitios con bebés, ancianos, etcétera, porque, gracias a su lucha incesante por la eliminación de barreras, nos encontramos en ocasiones extremas con una rampa salvadora y no con unas escaleras que nos imposibilitarían el paso.
CACE (campaña en centros de enseñanza) da a conocer al colectivo escolar la problemática de las personas con discapacidad a través de charlas-coloquio, y convoca anualmente un concurso de relatos sobre temas relacionados con la discapacidad y las barreras, destinado a alumnos de 5.º y 6.º de Educación Primaria, que va camino de su XIV Edición y en el que, hasta el momento, han participado unos 15.000 alumnos de prácticamente todos los colegios de Avilés y comarca.
Colaboro con DIFAC desde hace 13 años y también me hice socia, lo que me enorgullece profundamente ya que es para mí un auténtico placer tratar con las personas que constituyen esta asociación, a cuya cabeza está Domingo Martínez Sola, a quien considero una joya: sensible, educado, pendiente continuamente de todo y de todos, trabajador infatigable...
Igualmente, no deja de sorprenderme Mercedes Vieites, tesorera de la asociación, que cada año hace un magnífico trabajo manuscrito en pergamino en donde transcribe fielmente con gran habilidad, maestría y minuciosidad el relato ganador del Concurso de relatos que DIFAC convoca anualmente. El trabajo de Mercedes se puede calificar de obra de arte.
Y, además, esta Navidad DIFAC felicitó a sus socios, amigos y colaboradores con una preciosa tarjeta: en apariencia, un sencillo árbol de Navidad, pero, visto en detalle, sus ramas eran collages de fotos representativas de los acontecimienetos más importantes de la vida de DIFAC, magnífico trabajo de Julián Valdavida, vicepresidente de la asociación.
Creo que todo esto es motivo suficiente para felicitar, en particular, a estas personas que con gran voluntarismo y tesón se convierten en piezas fundamentales de esta asociación, pero también quiero felicitar de forma general a todos los miembros de DIFAC, que con su trabajo diario hacen que tenga "vida", convirtiéndose así en una de las asociaciones más activas que existen en la actualidad en nuestra ciudad.
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