Qatar, tierra de promisión
Ya se da por seguro que Iñaki Urdangarín se va a Qatar. Si ello fuera así, este hombre podría no volver a poner los pies en España quizá en muchos años. Puede ser la jugada de su vida: desaparecer del ámbito de la acción judicial española. No damos crédito. Nos resulta sorprendente que un imputado con todas las de la ley goce de este grado de confianza por parte de la justicia. Y es que por más que nos repitan que la justicia es igual para todos, tenemos la sensación de que para esta justicia nuestra no todos somos iguales.
En la actual situación procesal de Urdangarín, pocas personas que no fueran muy allegadas al Rey como es él disfrutarían de este grado de movilidad a un país del que, si así lo decidieran, no volverían. En un Estado de derecho la confianza en los jueces y fiscales es fundamental. En lo sustancial, personalmente yo no la he perdido, pero sí que soy cada vez más escéptico en lo que respecta a la evolución procesal del «caso Nóos». No deja de ser un caso molesto y sin precedentes para la justicia desde el momento en que miembros de la Monarquía están bajo sospecha e imputación. Teniendo en cuenta que los árabes no se llevan muy bien con eso de las extradiciones y contando con la amistad que tienen los Jeques de esos países con los Borbones, ¿alguien puede creerse que cuando la Justicia le diga al bueno de Iñaki que vuelva a España para ingresar unos años en prisión él va a venir?
Además, ya el marido de la Infanta lo dijo en su día: Nóos lo quedamos, Nóos lo llevamos crudo... Y no volveremos a verle el pelo, porque cuando este muchacho decida retornar a su país, si es que lo hace, el delito ya habrá prescrito o, al menos, él ya estará calvo. ¿A que parece un guión del inolvidable Gila? Pues no, no lo es, la oligofrenia española siempre supera la ficción. Por tanto, lo mínimo que pedimos los ciudadanos españoles es ejemplaridad ya que fácilmente puede verse transgredida la jefatura del Estado.
Y por último decir que, por el efecto simpatía que ha generado este caso, se empieza a sospechar si Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, no acabará también de seleccionador de esquí.
Claro que en Qatar eso de la nieve...
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