Otros alcaldes vendrán que bueno le harán
En el año 2012, noviembre, compro un coche, ya que el que tenía lo mandé al desguace porque no había repuestos, por cierre de la fábrica.
Me presento en la sección del Ayuntamiento de Oviedo para preguntar qué tenía que hacer, ya que el antiguo coche estaba exento de la «viñeta», por tener 48 puntos de invalidez el que suscribe y propietario del vehículo. Pregunté cuánto tiempo tenía para entregar dicho documento. Contestaron que cuando quisiera. Cumplimentado y entregado, cuál sería mi sorpresa cuando, en marzo del presente 2013, recibo una comunicación de que tengo que pagar la llamada «viñeta». Llamo al teléfono que figura en la comunicación. Me contestan que tengo que ir a la calle donde presenté el documento. En el lugar donde presenté el documento me mandan a otra ventanilla, y de ésa a otra, en ésta me atiende una «señora» con cara de pocos amigos. Me dice que está fuera de plazo y que aquí se aplica la ley para todo el mundo. Intenté una explicación, pero siempre repetía el mismo estribillo, la ley se aplica a todo el mundo. Ésta fue como contestación siempre la respuesta de esta «señora». Dialoga siempre tan bien que siempre dice: esto es la ley.
Antes la gente se quejaba de la Administración del otro alcalde presidente, pero aplicando el dicho que dice: otro vendrá que bueno me hará. Parece que el dicho es realidad.
Pregunta al mundo: ¿será la ley del embudo, que pregona con reiteración esta «señora». Al ciudadano de a pie siempre se le aplica la ley. ¿La ley se le aplica a todo el mundo por igual como repite esta «señora», o, por el contrario, sólo a los ciudadanos de a pie? Esta «señora» con cara de pocos amigos y de malos modales siempre responde es la ley, de ahí no la saca nadie, es igual que si hablaras con una máquina, que repite y repite siempre lo mismo. Pienso que podían poner un contestador y ahorrarse el sueldo de la tal «señora».
Cuídate vecino de esta hermosa ciudad, cuando tenga que preguntar o reclamar, tenga suerte y no te toque esta mujer de cara de pocos amigos, por no decir otra cosa que suena mal, aunque sea habitual.
Para finalizar, sin duda, hay que decir que: otro vendrá que bueno le hará. Yo afirmo que el dicho es verdad.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo