El papel de los auxiliares administrativos en la Sanidad
Con este escrito pretendo dirigirme a toda la población asturiana, que de una forma u otra se va a ver afectada, aún en mayor medida, por los nuevos recortes sanitarios, así como para exponer y poner en conocimiento de la ciudadanía la situación precaria y lamentable en la que se encuentra nuestro colectivo profesional.
Formo parte de una plataforma de auxiliares administrativos que día a día estamos viendo cómo nos echan a la calle. Desde primeros de año nos han reducido la plantilla en un 37,5%, con la pretensión de hacerla desaparecer casi al completo. No se nos avisa si renovamos hasta tres días antes de la finalización del contrato, demostrando la Administración sanitaria con esta actitud, y una vez más, el poco respeto que tiene a su propios trabajadores, a los cuales les pide un constante esfuerzo y sacrificio que se ve recompensado con nuestros despidos.
Creemos que es necesario que los usuarios del sistema público de salud sepan y entiendan que en múltiples ocasiones somos el personal administrativo los que con nuestro esfuerzo, dedicación y preocupación por el paciente hacemos que el sistema funcione, aportando mucho más de lo que sería exigible a nuestra categoría y titulación.
La gota que colma el vaso de la desconsideración y nuestra paciencia, que es mucha, como hemos venido demostrando hasta ahora, es que tras una larga trayectoria de servicios efectivos y calidad a la Sanidad pública nos dicen que somos prescindibles, porque ahora nuestra tarea la va a desarrollar el personal médico. Ellos y nosotros sabemos que esta medida es un gran desatino. El personal médico bastante tiene con dedicarse a sus propias tareas (que no son pocas) y precisan de la mayor dedicación para poder atender a los enfermos, tal y como venían haciendo hasta el momento.
El Sespa pretende que las tareas que veníamos realizando como: tramitar todo el papeleo informatizándolo, partes quirúrgicos, atender a los pacientes que van a consulta, información y gestión de lista de espera, atender el teléfono, dar citas, contabilidad, admisiones, etcétera, sean asumidas por el resto del personal con ayuda de unos programas informáticos que aún está por ver en qué medida van a solventar estas cuestiones. ¿Va a verse obligado el personal médico y el resto de personal a hacerlo? ¿Aumentarán las listas de espera? ¿Tendrán tiempo para ir al quirófano?...
Y, por último, les deseamos mucha suerte cuando les salte el robot de turno diciendo: si quiere una cita, marque 1; si se está desangrando, marque 2; si cree que necesita una Cafinetrina, marque 3; lo sentimos, la línea está saturada, llame en diez minutos...; por supuesto, esto es una broma para desdramatizar un poco la situación, pero puede llegar a ocurrir en un futuro no muy lejano. Los pacientes que acuden a un servicio de salud en busca de orientación y ayuda lo hacen angustiados, preocupados, con dolor... y lo que necesitan es que otro ser humano les escucha y les dé unas pautas a seguir. No una máquina.
Hemos considerado necesario dar este paso para exponer nuestra situación, así como para pedir la comprensión y apoyo de todos los usuarios del sistema público de salud; también como llamada de atención a la Administración sanitaria, no nos vamos a quedar de brazos cruzados, vamos a luchar por nuestro futuro y el de nuestros hijos. Este trabajo no nos ha tocado en una lotería, nos hemos preparado, y en su momento superado una oposición para conseguirlo. Exigimos, sí, exigimos, el respeto que todo profesional se merece.
M.ª Dolores Álvarez Patallo, en nombre de la Plataforma de Auxiliares Administrativos del Sespa
Oviedo
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