Rajoy entregó a Merkel la soberanía de España
¿Alguno de Ustedes dejaría la gestión de las cuentas de su casa, de su familia; al vecino del quinto? ¡Verdad, que no! Que por mal que lo haga uno, siempre mirará por sus intereses con más exigencia, que si lo deja en manos del vecino, que hasta bien se pudiera beneficiar de la candidez de nuestra decisión. Pues eso es lo que hace Rajoy desde que Gobierna, entregó su mandato a obedecer a pies juntitos lo que Merkel decida sobre nuestra economía. Y como vemos desde hace tres años, cada vez estamos peor, al mismo tiempo que ellos, los alemanes siguen apretándonos sin remordimiento ninguno, dirigiendo sus medidas a empobrecernos y arruinarnos a todos. Sin que apreciemos un solo signo positivo de que nuestros intereses están en buenas manos, ¡ya se acabó la confianza! Nuestro futuro no podemos dejarlo en manos de quien le importamos menos que nada.
Si las cifras del desempleo, no son alarma suficiente para que nuestros políticos de una vez por todas se reúnan y pacten una salida a esta emergencia nacional, debemos todos los españoles más pronto que tarde, tomar cartas en el asunto, nos va en ello hacer cambiar el camino que nos lleva directos a la miseria colectiva, mientras nuestros políticos siguen como corderitos esa ruta destructiva que nos marcan los vecinos del norte. Y para que vean cuanto nos estiman éstos alemanes, lo bien que están nuestras cuentas en sus manos, que en una encuesta reciente, de la que todos los medios se hicieron eco, decían de nosotros, que éramos y somos: vagos, pobres, corruptos y ociosos. Como ven, todavía con estos socios que tenemos, mejor nos las arreglamos solitos.
Sr. Rajoy, deje de ser cándido, huya de Merkel como de la peste. Tenemos arrestos suficientes para salir de ésta sin socios que nos quieren ver, y que de hecho ya nos ven y sueñan pobres. Exijamos demora del pago de nuestra deuda hasta salir de la recesión, peleemos contra la economía sumergida con fuerza, hagamos una reforma de la administración sin más parados, solo mandando para casa los políticos añejos; cerrar senado, diputaciones y la mitad de ayuntamientos, como verá de entre esos todos, la mitad pasarán a la jubilación, otra mitad ya compaginan y complementan trabajo privado con su cargo, y otros podemos mandarlos con Merkel, su amiga del alma. No podemos seguir ni un día más dejando en manos de esos que nos odian y envidian tanto, el futuro de nuestros hijos.
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