José Eduardo Gómez, 30 años de disc-jockey
Esta historia podría comenzar como el inicio de una amistad, ya duradera e incondicional.
Y el comienzo lo situamos un lejano viernes, 30 de septiembre de 1988, en la entrada al acuartelamiento Infantería de Cabo Noval, cerca de Noreña. En esa fecha, éste que os escribe se incorporaba al servicio militar obligatorio.
Así pues, con mis 19 años cumplidos, atravesaba la puerta principal del cuartel como tantos otros «chivos» de la quinta promoción de aquel año ochenta y ocho, con el nerviosismo propio de la nueva experiencia que abarcaría un año de tu vida.
Me tocó ir a la Segunda agrupación, comandada por el alférez Pila, militar de academia con mucha vocación, sentido de la responsabilidad y esas dotes de disciplina y mando que tanto necesita el Ejército. Allí tuve mi primer contacto con José Eduardo Gómez. Allí, en esa agrupación, nos tocó compartir unas cuantas tablas de ejercicio, imaginarias y formaciones. Hasta la jura de bandera, otro viernes, concretamente el 11 de noviembre de aquel mismo año. Siempre tengo ese recuerdo con esta fecha, que rememoro con un «Juré bandera el 11 del 11 a las 11». Tras el permiso de rigor, nuestros caminos se separaron: José Eduardo se fue a la compañía de fusileros y yo a la compañía de apoyo del 4.º batallón.
Tras la mili un período de alejamiento, hasta que, en 1990, de la mano de nuestro común amigo Javier Cuesta, volvíamos a coincidir. El encuentro, en la añorada y recordada tienda de discos llamada «Discoteca», ya que ambos teníamos un nexo común con la música. El resto es historia. Con José Eduardo hemos vivido un período extenso donde las tres décadas que ahora gusta de celebrar, ofreció un variopinto mundo de estilos musicales: los coloristas ochenta, los primeros años del tecno en los noventa, el acid, el house, el pop latino...
También la evolución musical en la forma de pinchar: los primeros platos giradiscos (duros Lenko, precisos Technics), los reproductores de CD y ahora los soportes tipo mp3 y mp4.
Esas melodías dance que han soportado el paso de los años, como las que no han sobrevivido lo que se mantiene un maxisingle en el mercado o en la lista de éxitos de una emisora de radio. Todo lo han tocado y manipulado las manos, destreza, intuición y creatividad de José Eduardo, que junto a Javier Cuesta y José Enrique Quevedo han creado uno de los programas de radio dedicados a la música dance: Pista 40, en 40 Principales Asturias.
Ese mundo musical lo ha querido plasmar en un recopilatorio, con megamix incluido, donde, a base de escoger y escoger, ya que treinta años dan para mucho, ha recogido otras tantas canciones que dignifican tres décadas. Y lo ha bautizado así de sencillo: «José Eduardo Gómez, 30 años dance». Amigo Edu, gracias por tu historia y, sobre todo, gracias por habernos hecho felices estos últimos treinta años con una de las formas más sanas y bonitas: el baile.
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