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Lo malo jamás es bueno, hasta que viene cosa peor

12 de Mayo del 2013 - José Viñas García (Oviedo)

No sé si dan cuenta ustedes todos los políticos, que se convirtieron en un problema para los ciudadanos, en vez de la solución. Quienes no vieron venir el desastre en nuestra economía, quienes no estuvieron atentos, quienes no supieron poner remedio a la crisis antes, tampoco supieron ponerle freno para que nos invadiera de tal forma; ahora pretende ser ustedes los mismos en los que las gentes confíen de que nos puedan sacar de la ruina que han originado. Verán, si lo que sembraron y labraron es miseria, sufrimiento y torpeza ¿Cómo pretenden cosechar otra cosa que no sea más de lo mismo? Y todavía nos piden que tengamos paciencia e ilusión, ¿En qué? ¿En quién? Es todo tan estúpido, como muy de humor negro, donde no queda más que pensar que lo malo actual, podrá convertirse en bueno; porque con ustedes, nos espera cosas peores

¡Ya ven! Esta es toda la expectativa que ustedes generan. Los ciudadanos llevan cinco años de mal en peor, sin embargo ustedes y sus familias todavía no saben lo que es la crisis. Como explicar a cuantos las están pasando canutas, que dependemos de que se ajusten y recorten a sí mismos ustedes, para salir de este círculo destructivo que nos metieron. Como verán amigos, es un sueño del que debemos despertar y empezar a exigirles que se vayan todos los políticos añejos, que regeneren los partidos con gente limpia, nuevas ideas y capaces de entregarse por los demás; de quien nada esperamos, nada vendrá.

Quienes eran capaces de cobrar viajes y dietas indebidas, engordar la administración hasta hacerla imposible de financiar enchufando a todos sus familiares de asesores, cargos de confianza, consejeros, etc. quienes cobraban sobre sueldos incompatibles con su cargo público y sobres bajo manga; quienes se corrompieron a manos llenas, quienes despilfarraron sin desmayo, quienes llevan años apoltronados como apropiándose de un cargo que parece suyo y no lo es solo queda obligarles a irse. No esperen nada de ellos, nada tampoco de la Justicia que les compadrea, son todos unos. Solo saldremos de esta crisis, cuando los jóvenes se enteren que es su sitio el que ocupan estos sujetos, y que el futuro solo les pertenece a ellos.

La incapacidad de estos políticos de ponerse de acuerdo en algo es para analizar por algún psicólogo. Los ciudadanos son quienes sufren los desencuentros partidistas de estos ineptos. No estamos en tiempos de sacar pecho nadie. Solo se necesita mano izquierda, saber perder un poco de cada parte y ponerse a encontrar un común denominador en todos los temas que se tornan difíciles de gestionar.

Para ello lo primero es comprometerse a velar por los intereses de los ciudadanos, sobre todo por los que más están sufriendo esta crisis en forma de desempleo, desahucios, Preferentes, dependientes y quienes están perdiendo la esperanza de salir de este atolladero que ustedes Políticos nos metieron. Deben ustedes políticos hacer la reforma de esa administración familiar que han creado, pelear contra el fraude y la economía sumergida, y adaptar las exigencias del pago de nuestra deuda con la salida de la recesión exigiéndole a nuestros acreedores una demora para no seguir el rumbo del suicidio colectivo que llevamos.

Por último, la fiscalía anticorrupción, cualquier fiscalía, está obligada a actuar de oficio si tiene conocimiento de un delito; por lo tanto en vez de desimputar infantas y amigos del poder; tiene mucho que decir en cuanto a que se vayan estos añejos, solo cumpliendo con su deber e imputar a todos estos que cobraron sobresueldos y sobres. Dinero les recuerdo, de todos nosotros; no digamos si además esa procedencia viene asociada a un delito de cohecho. Si han prescrito los delitos, si las cantidades tanto de quien pagaba, como quien cobraba no llegan tampoco a delito, de igual modo debe usted fiscal pedir que se investigue, al menos para que huyan del cargo y devuelvan lo que cobraron de más. ¡No están los tiempos para seguir siendo cándidos!

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