Oviedo y el teniente coronel Teijeiro
Ilustrísimo señor alcalde del Excelentísimo Ayuntamiento de Oviedo. Por la prensa nos hemos enterado que el monumento al Teniente Coronel Teijeiro se retiraba provisionalmente para su limpieza.
Pasados ya bastantes días de su retirada, y no habiendo sido repuesto, a requerimiento de muchos ovetenses que vienen a esta Hermandad, nos llaman por teléfono o nos escriben, que cuándo piensan en volverlo a su sitio, nos vemos obligados a recurrir a ese Excelentísimo Ayuntamiento, para que sea restituida a la mayor urgencia.
Según nos habíamos enterado por LA NUEVA ESPAÑA, el día primero de diciembre pasado, ese Excelentísimo Ayuntamiento acuerda que continúe la estatua del teniente coronel Teijeiro en su lugar de emplazamiento.
El teniente coronel Teijeiro, el día 15 de octubre de 1936, toma el pueblo de El Escamplero después de durísimos ataques cuerpo a cuerpo, posición clave para intentar la liberación de Oviedo, que resistía inverosímil, donde el general Aranda había dicho: «Sólo nos queda morir como españoles».
El teniente coronel Teijeiro, en la noche del día 16 de octubre de 1936, inicia el avance salvador hacia Oviedo. Ocupa las alturas del monte Naranco, entrando en combate en las primeras casas del barrio de la Argañosa.
Hacia las seis y media de la tarde, ya anochecido, del día 17, la vanguardia de la columna del teniente coronel Teijeiro toma contacto con los heroicos defensores de Oviedo haciendo su entrada triunfa en Oviedo por el puente del Norte, fundiéndose en un gran abrazo.
De no ser liberado Oviedo por el teniente coronel Teijeiro, el Ejército Rojo atacante, entrando en Oviedo, hubiera asesinado a los defensores de Oviedo, a sus padres y a sus abuelos.
El teniente coronel Teijeiro liberó de la muerte a más de cuarenta mil ovetenses, por lo que en la actualidad más del setenta por ciento de los ovetenses que hoy viven no hubieran vivido.
En la mañana del 23 de noviembre, al heroico teniente coronel Teijeiro, paseando por la calle Uría, le alcanza la metralla de una bomba de aviación, hiriéndole de muerte, y el día 27 fallecía en Grado, adonde había sido trasladado para ser intervenido en el hospital habilitado.
Le fue impuesta otra medalla militar individual, y fue ascendido a coronel, por méritos de guerra.
Honor y gloria al heroico teniente coronel Teijeiro que con su arrojo, valor y valentía, el día 17 de octubre de 1936, rompió el «cerco de Oviedo», salvado de la muerte, vuelvo a repetir, a más de cuarenta mil ovetenses.
¿Y a este héroe, salvador de Oviedo, se pretende quitar el monumento que Oviedo por aclamación y agradecimiento, le otorgó en su día?
¿Alguna vez ven que nosotros atacamos o pedimos que se quite el monumento a Aída de la Fuente? Y ésa sí que en la revolución marxista de octubre de 1934 luchó contra la República.
¿Sabe lo que hacemos cuando pasamos cerca de su monumento? Le rezamos un «padrenuestro» por su eterno descanso, como así nos lo enseña nuestra Santa Madre Iglesia.
Dejemos de atacar la historia de nuestro invicto y heroico Oviedo, que fue como fue, y no como algunos hubieran querido que hubiera sido.
Fermín Alonso Sádaba, presidente de la Hermandad de Defensores de Oviedo, Oviedo
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