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El futuro no es un regalo, es una conquista

16 de Mayo del 2013 - José Viñas García (Oviedo)

Cuando alguien se endeuda pidiendo un favor, la deuda es sagrada al 100%. Cuando alguien en un mercado libre especulativo financiero, queriendo hacer negocio presta dinero a otro, el riesgo debe ser compartido casi al 50% si las cosas salen mal dadas. Esa es la diferencia que nuestros gobernantes no se enteran. Si hacemos caso del acreedor, si seguimos sus recomendaciones, debemos entender que a él, solo le interesa cobrar lo más rápido posible sin importarle un pimiento si por esa presión hacia nosotros nos llevan directos al abismo económico. ¡Ya vale de ser ingenuos! Hay que exigir, si no el compartir ese riesgo, si pedir un aplazamiento en la devolución de esa deuda hasta salir de la recesión, luego ya pagaremos religiosamente.

No podemos seguir por mucho tiempo pagando deuda con más deuda. Alguien debe poner cordura y sensatez a este suicidio colectivo económico. Antes cuando esos cinco millones de desempleados trabajaban, y los trabajadores ganaban buen sueldo, consumían mucho, el estado ingresaba y podía pagar la deuda; ahora con bajadas de sueldos, subidas de impuestos y recortes de plantillas el estado jamás podrá recaudar lo suficiente para poder desendeudarse. Salvo que rápidamente pongamos fin a esta austeridad galopante que nos lleva directos a la ruina a todos.

¿Qué hacer? Si me permiten una osadía sin precedentes en quien se interpreta nadie en esta materia y en casi todas, lo único posible: Tratar de ingresar más del Fraude y de la economía sumergida; podía añadir que paguen algo más quienes pudieran hacerlo, pero de esos no esperemos nada, ya que muchos están dentro del fraude y la economía sumergida. Recortar gastos allí donde no se hicieron todavía, dentro del plantel que rodea los políticos: Disminuir 2/3 de los electos, la mitad de ayuntamientos y comunidades, eliminar Senado, diputaciones, cabildos, conserjerías, delegaciones, etc. y ¿cómo aguantar que cualquier alcalde como la Botella tenga más de 100 asesores, escoltas y coches oficiales como si fuera el presidente de Estados Unidos?

Pues multipliquen por cuantos alcaldes, concejales, presidentes de diputaciones y comunidades, senadores, diputados, eurodiputados, etc. hay en España y verán que además de los gastos suyos propios, un sinfín de despilfarros con escoltas, coches, sobres-sueldos, sobres bajo manga, dietas, viajes, etc. propio de un País de ensueño, cada uno de éstos a enchufado un plantel de familiares que ahora ponen en serio peligro al resto de funcionarios. Y por último lo dicho, una demora para devolver nuestra deuda. ¿Es pedir mucho? ¿Es osar decir que los políticos no quieren perder prebendas? Y por eso no hacen esa reforma necesaria de su administración añadida. ¿Es osado decir que a Merkel le importamos menos que nada? Y que por eso hay que exigir que este gran País, tenga los gobernantes capaces de no ceder un ápice de soberanía. Creo que los políticos viven ajenos, en otro mundo diferente al resto de ciudadanos que las están pasando canutas para llegar a fin de mes. No espero nada de ellos, pero si mucho de todos nosotros, y que nos plantemos de una vez ante estos sujetos que viven a cuerpo de rey mientras el resto los llevan camino de la miseria. El futuro no es un regalo, es una conquista R. Kennedy

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