La Nueva España » Cartas de los lectores » Temor de Dios y baja autoestima

Temor de Dios y baja autoestima

3 de Junio del 2013 - Ángel García Prieto (Oviedo)

En nuestra sociedad, influida por una notable desacralización, parece claro que existe un importante porcentaje de gente que de una manera práctica lleva un tipo de vida consecuente con la concepción de la filosofía de «la muerte de Dios» de Nietzsche. Sí, algunos, muchos, han matado a Dios y de su decálogo no quieren saber nada. Cada uno se ha erigido en su propio dios y sólo da cuenta de sus bondades y maldades ante sí mismo.

A cambio del decálogo abandonado aparecen leyes que se multiplican en instancias internacionales, estatales, regionales, municipales, corporativas, asociativas... Ya no tenemos diez mandamientos, sino tres mil seiscientos, que nos dicen desde cuáles son los derechos humanos universales hasta qué modo y cantidad de proteínas tenemos que dar al gato.

Por otro lado, antes debíamos tener «temor de Dios», un don del Espíritu Santo para el creyente cristiano, idea que bien entendida no era, ni es, someterse ciega y esclavamente a un Dios tirano, sino responsabilidad de hijo que intenta no hacer cosas que molestan a su buen Padre Dios y por lo tanto cosas que hacen daño o duelen a sus hermanos los hombres.

Mientras que estas otras leyes actuales obligan administrativa, civil o penalmente, se aplican o se juzgan con consecuencias de castigo, multa, exclusión o pena. Y, lo que es peor, no hay que dejar de considerar que si Dios es misericordioso, muchos, muchos de nosotros no tenemos clemencia con nosotros mismos y no nos perdonamos los fallos, faltas o pecados. Por eso la baja autoestima, la obsesión, el escrúpulo, el perfeccionismo y otras formas de autocastigo están tan presentes en las consultas de psicólogos y psiquiatras o se diluyen en alcohol, cocaína, bulimias, angustias y otras compulsiones neuróticas muy insanas.

En fin, cosas de la vida, secuelas de un progreso social que tiene algunos fallos, que hacen que se confunda la gimnasia con la magnesia, el culo con las témporas y lo que hay que dar a Dios con lo que hay que dar al César.

Cartas

Número de cartas: 46248

Número de cartas en Octubre: 187

Tribunas

Número de tribunas: 2092

Número de tribunas en Octubre: 6

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador