Desesperación
Desesperación, si, así comienza el título de mi carta; aunque también podría ser impotencia, confusión, vulnerabilidad... Desesperación entre los jóvenes acogidos al plan de formación para menores de 30 años.
Estoy harta de oír que el paro entre los jóvenes es alarmante, que los grandes talentos emigran para buscar una oportunidad en otros países, que se están haciendo grandes esfuerzos para sacar adelante planes de formación que complementen nuestras titulaciones.
Permítanme que me ría ante tales declaraciones. Hay un grupo de alumnos que se acogieron al plan formativo correspondiente al año 2011. Eso sí que fue empeño y esfuerzo; personas que se desplazaban desde Tineo a Gijón todos los días para realizar el curso, madres que pagaban una guardería para poder acudir, muchos de ellos contando sólo con 426 euros de subsidio por desempleo y que obraban verdaderos milagros para poder hacer frente a los gastos que todo esto conlleva, con la esperanza puesta en las ayudas que el SEPE, Fundación Tripartita y demás organismos prometían.
Pues bien, más de un año después de que las actividades encuadradas en este marco finalizasen y tras la presentación de un sinfín de papeleo... ¿qué es lo que ha pasado?
Cabría esperar que estos chicos estuvieran en mejor situación, con trabajo (tras realizar sus prácticas correspondientes) y con mejor cualificación; pero no es así: no sólo no han conseguido vislumbrar un futuro mejor sino que no han percibido un solo euro de ayudas o becas.
No se han quedado quietos, ni mucho menos: se han puesto en contacto con los centros que impartían los cursos, que los deriva al CECAP, que a su vez los remite a la Fundación Tripartita, y esta última les recomienda ponerse en contacto con el Servicio de Formación para el Empleo de nuestra comunidad.
Resultado: nadie sabe nada, todo está en período de gestión y siguen sin ver un solo euro.
Ante todo esto, sólo me cabe preguntarme: ¿donde está el dinero? ¿por qué tenemos que mendigar lo que es nuestro?
Señores: estas ayudas salen de nuestros bolsillos, de nuestros impuestos, de nuestras nóminas. Por favor, dejen ya de reírse de la gente, personas que quieren salir adelante, mejorar, formarse, y de las que depende el futuro de este país.
Queremos respuestas y las queremos ya.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo