Tazones es geometría imperfecta
Como un pueblo griego trasladado del mar Mediterráneo al Cantábrico, empinándose sobre la ensenada. Un pueblo que hoy sería un Comala abandonado de no haberse dado un turismo gastronómico y cultural. Tazones nació como pueblo de pescadores y es la calidad de sus más cercanos caladeros la única razón que lo ha mantenido durante mucho tiempo. Muchas mayores son sus desventajas: su acceso único, con una carretera estrecha y zigzagueante, su empozamiento, su humedad, su salinidad, el nordestazo.
Todo ese conjunto de venturas y desventuras ha hecho posible que el núcleo poblacional, arquitectónico y paisajístico se mantenga en el estado actual, ya que la guía del hombre en forma racional de leyes ha sido inoperante, aun cuando debería haber sido objeto de un plan especial de protección desde el año 1991 en que fue declarado Bien de Interés Cultural.
Otra vez más, como en todos los mandatos municipales, vuelven a darle vueltas al susodicho plan. Siempre consistentes en la elaboración de estudios externos al municipio. Sin que ya sepamos, ni creo que la administración municipal se atreva a certificar "con absoluta seguridad" el estado en que se encuentra legalmente el expediente administrativo.
Entre tanto, en estos años, el pueblo ha sufrido modificaciones imperceptibles para un ojo no atento al detalle que no las hubiera permitido un plan especial o unas normas urbanísticas razonables. Así la zona forestal ha crecido más allá de los límites originarios y con especies no autóctonas. La zona portuaria se ha “modernizado” no respetando los materiales y conceptos arquitectónicos del BIC, y que sin embargo les son aplicables a los vecinos. La sustitución del ladrillo por la piedra en las rehabilitaciones se está efectuando por temas de coste al no aplicarse por parte de las autoridades, entre ellas las municipales, las ventajas fiscales que la ley permite, afeando con línea vertical recta la individualidad de las edificaciones laterales. En los núcleos fuera del casco se ha incrementado la volumetría y el cemento ha sustituido a los antiguos merenderos. Mientras permanecen en estado de ruina o de abandono algunos edificios distorsionantes con el conjunto. En los dos últimos años las licencias de apertura de los negocios de hostelería han relajado su tradicional estilo marinero.
No porque no haya normas urbanísticas el pueblo deja de tener necesidades de equipamientos sociales. Antes bien al contrario, algunas son perentorias y crónicas como las de las plazas de aparcamiento en fines de semana en primavera y verano, y la más social de un parque infantil soleado, céntrico y abrigado del viento. Otras, sin ser tan perentorias, también son necesarias.
Tazones es una fuente de ingresos para el concejo de Villaviciosa como reclamo de turismo y especialmente para el Ayuntamiento, que no está siendo atendido en la medida de lo que aporta, más bien al contrario, está siendo desplazado de las políticas turísticas municipales o comarcales (entelequia administrativa), como sí su oferta pudiera ser reemplazada (ceguera).
Un plan de urbanismo, y más un plan especial de protección, es más que un plan de construcción de viviendas. Es también un plan de protección del entorno natural, del paisajismo, de los equipamientos sociales, del sector terciario o del comercio. Y sobre todo es un plan de conjunto que permite saber a la ciudadanía a qué atenerse en un horizonte de medio plazo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo