Personas que te cambian la vida
Y de repente un día llega, entra en tu vida y te cambia por completo. Sin comerlo ni beberlo, sin pretenderlo, sin haberlo ni siquiera imaginado, aparece, ¿quién es? No sabría explicarlo, pero se podría definir como la persona que con sólo pensarla, una sonrisa dibuja tu cara; aquella que consigue que veas las cosas de otra manera, que está siempre ahí, aunque no te des cuenta, que impide cada caída y te levanta. Es esa persona que ves y te alegra el día, que con una mirada te tranquiliza sin darse cuenta. Aquélla a quien quieres sin poder evitarlo.
Pero también es esa persona que, por desgracia, en un determinado momento se va, se va de tu vida y, sin querer, duele, duele muy fuerte. Y cada lágrima que tus ojos derraman desgarra tu rostro, y te castigas pensando en lo que pudo ser. Intentas que pase, que no duela, pero los sentimientos y los recuerdos son imposibles de frenar, no se pueden controlar y mientras tanto el tiempo pasa y tú sigues ahí cada vez un poco mejor y piensas que está superado y, por fin, vuelves a reír. Pero en cuanto menos te lo esperas, aparece y los miles de recuerdos cuentan los segundos restantes para volver a acechar tu mente miles de preguntas sin respuesta, con dolor, sin esperanza. Una resaca de sentimientos que ni la pastilla más efectiva podrá aliviar.
«Porque perderle no era una opción...».
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